La Escena Está Narrada En El Evangelio De Lucas (lc 1,26-38). Según El Evangelio, Dios Envió A Gabriel A La Ciudad Nazareth. Le Anuncia Que Va A Concebir Un Hijo Al Cual Va A Ponerle De Nombre Jesús, Cuyo Reino No Tendría Fin. Ante La Duda De María, Gabriel Le Dice Que El Espíritu Santo Descendería Sobre Ella. La Aceptación De María Se Acuñó En La Frase "he Aquí La Esclava Del Señor".
Esta Tradicional Escena De La Anunciación Por El Arcángel San Gabriel A María De La Voluntad De Dios Acerca De Concebir Un Hijo, Está Representada Con Un Preciosismo Arcangel Que Seguramente Se Vio Favorecido Por El Formato Pequeño.
Solamente Los Dos Personajes Mencionados Aparecen En La Composición, Uno Frente A Otro, Ambos De Rodillas.
María Está Arrodillada Sobre Una Tarima De Madera, Atrás De Ella Se Ve Una Mesa Cubierta Con Una Carpeta Verde. Frente A Ella, La Milagrosa Aparición Del Arcángel Está Reafirmada Por Un Banco De Nubes Sobre El Que La Figura Angélica Apoya Una De Sus Rodillas, Mientras Extiende Su Mano Hacia El Cielo Señalando A La Paloma Del Espíritu Santo.
La Paloma, Centro Superior Y Eje Vertical Del Cuadro, También Aparece Entre Nubes Y Luz. Esta Luz Sobrenatural Ilumina Los Rostros Del Arcángel Y De María, Detrás De Cuya Cabeza, Además, Se Ve Una Aureola De Rayos Dorados.
La Mujer Se Lleva Una Mano Al Pecho, Tiene La Cabeza Cubierta Y Su Expresión Es Tranquila.
El Hermoso Arcángel Sostiene Una Vara De Azucenas Simbolizando La Pureza De La Mujer Que Está Frente A Él Y La Pureza Total De La Situación Y Del Momento, Mientras La Luz Del Espíritu Santo Desciende Sobre María.
