La Circuncisión

Descripción del bien mueble

La circuncisión de Jesús se da aquí dentro de un templo con bóvedas de nervadura de color pardo y poca profundidad aunque se diferencian distintos planos dentro de la arquitectura que contiene el pasaje del Nuevo Testamento. Al centro vemos a Jesús de apenas ocho días de nacido en los brazos de un sacerdote de túnica azul quien ayuda al mohel o especialista en realizar la operación. Éste aparece ya arrodillado frente al Niño realizando la ablación del prepucio. Está vestido de un amarillo ocre, tiene el pelo cano y una marcada calvicie. Detrás de ellos, de pie, a media distancia y en la mitad izquierda del lienzo María y José contemplan la escena. Ella, a la derecha, tocada con manto azul y manos recogidas frente al pecho en actitud devocional, él con túnica verde y manto ocre que le cae por el pecho y es sostenido con su mano izquierda a la altura de la cadera, mientras que la otra mano la acerca al pecho.
En el primer plano, a la derecha, vemos al ayudante del mohel sentado con un librillo abierto entre sus piernas y con las palmas unidas frente al pecho. Voltea a ver la escena mostrando su perfil al espectador.
Para los judíos esta ceremonia era como el bautismo para los cristianos. Es ese el día cuando el niño judío recibe su nombre. En ese sentido dice Lucas (2:21): "Cuando se hubieron cumplido los ocho días para circuncidar al Niño, le dieron el nombre de Jesús, impuesto por el ángel antes de ser concebido en el seno".
Esta será, además, la primera vez que la sangre de Jesús es vertida.
Cabe hacer notar que en esta representación, como en muchas del mismo tema, aparece María cuando en realidad la mujer no podía entrar al templo hasta después de su purificación 40 días después del alumbramiento.