Sin Duda Una De Las Escenas Más Dramáticas Y Humanas De La Pasión De Cristo, Donde Muestra La Debilidad Ante El Sufrimiento, Pero Finalmente La Decisión De Aceptar La Voluntad De Dios.
El Ángel Del Lado Derecho, Le Ofrece El Cáliz A Cristo Quien Aparece De Rodillas Con Las Manos Frente Al Pecho. La Figura Del Ángel Tiene Una Gran Importancia En La Composición, Pues Parece Del Mismo Tamaño Del Propio Cristo. Esto Es Interesante, Pues En Siglos Anteriores - En Vertientes Iconográficas Muy Reconocidas - El Ángel, Pequeño, Ocupaba Apenas Una Parte Lateral De La Tela. Los Motivos Que Pueden Explicar Este Cambio, Remiten A Un Sentido Total Del Retablo: Es Más Importante La Figura Del Ángel, Pues Es El Emisario, Por Medio De Quien Se Va A Expresar La Voluntad De Dios. Frente A Éste, La Obediencia Y La Aceptación De Parte De Cristo Ocupan Un Lugar Más Destacado Que Su Sufrimiento Espiritual. En Otras Representaciones De Este Tipo, Se Ha Querido Enfatizar El Momento En Que Cristo Ruega: "padre, Si Es Posible, Aparta De Mí Este Cáliz"; Sin Embargo, En La Escena Que Aquí Se Presenta, La Fuerte Presencia Del Ángel Y La Importancia Del Brazo Estirado Con El Cáliz, Parece Conducir La Reflexión Hacia El Momento De La Aceptación Sin Condiciones.
