Según La Narración Del Evangelio De Lucas (lc 2, 22-23) Después Que Jesús Fue Circuncidado, Cuando Le Pusieron El Nombre Que Le Había Dado El Ángel Desde Antes De Nacer, "cumplido Asímismo El Tiempo De La Purificación De La Madre Según La Ley De Moisés, Llevaron Al Niño A Jerusalén, Para Presentarle Al Señor".
En El Mismo Evangelio Se Señala Que Se Deben Presentar Como Ofrenda, Un Par De Tórtolas O Dos Palominos.
En La Escena Del Óvalo Se Ve A María De Rodillas, Vestida De Rosa Azúl. Detrás De Ella Y También De Rodillas, Está José Quien Lleva Entre Las Manos Una Tórtola. El Sacerdote Tiene Entre Sus Brazos Al Niño Y Lo Levanta, Así Como Su Mirada, Como Ofrenda Al Señor. Un Acólito Prende Una Vela, Como Símbolo De La Luz Que Significa Estar En Presencia De Dios. Un Rompimiento De Gloria Señala La Aceptación Divina Del Hecho.