La escena se desarrolla en la cueva del sepulcro de Cristo, donde se puede ver a un ángel vestido de túnica blanca sentado sobre el sepulcro y a tres mujeres que lo observan, una de ellas está hincada al lado izquierdo mientras las dos restantes permanecen de pie en el lado derecho. El Pseudo Buenaventura, dice que las tres mujeres acompañaban a la Virgen a su casa y que el domingo, muy de mañana, después de haber pedido permiso a nuestra Señora, se dirigieron con ungüentos al sepulcro. Cuando estuvieron fuera de la puerta de la ciudad, traían a la memoria las aflicciones y penas del Maestro, y cuando pasaban por el sitio en donde le habían hecho alguna cosa notable contra Él o por Él, se detenían entre gemidos y suspiros (Op. Cit., Cap LXXXVII, p.457.). Cuando iban hacia el sepulcro, comentaban acerca de quien les ayudaría a mover la piedra que lo cerraba, pero, con sorpresa la hallaron ya retirada " y eso que era muy grande, y entrando en el sepulcro vieron a un joven sentado del lado derecho, vestido con túnica blanca y se asustaron, pero él les dice: no os asustéis. Buscáis a Jesús de Nazareth, el Crucificado, ha resucitado, no está aquí, ved el lugar donde le pusieron "(Mc. 16, 4-7.). Y les recomienda como también lo haría Jesús que transmitieran la noticia a los demás discípulos. Las mujeres son: María Magdalena, María de Santiago y Salomé.
Observaciones del bien mueble
Al parecer el lienzo está directamente pegado al muro.
