Es Una Pequeña Imagen Que Pertenece Al San Antonio Del Retablo Principal Pero Que En Un Error Iconológico Se Lo Colocan A San Joaquín Confundiéndolo Con San José. Es De Talla Completa, Muy Deteriorado Por El Tiempo, Muestra El Rostro Muy Dañado Por El Desprendimiento Del Encarnado. Las Facciones Son Finas Sin Ser Agraciadas, De Labios Delgados Y Nariz Pequeña; Los Ojos Son Grandes Y Pintados Directamente Sobre La Talla, Sobre Una Fina Capa De Estuco, Carece De Pestañas.
El Cabello Es Corto Y Ondulado, Tapa Parcialmente Sus Orejas Y Mantiene La Frente Despejada Con Un Rizo En El Copete.
Le Faltan Las Dos Manos; Presenta Desprendimientos Del Encarnado Y Daños Producidos Por Polillas.