En El Año De 1916, Durante La I Guerra Mundial, En Portugal, Tres Niños Campesinos Vieron En Una De Las Colinas Que Rodean A Fátima, A Una Figura Resplandeciente Que Les Dijo: "yo Soy El Ángel De La Paz". Durante El Mismo Año Vieron Dos Veces La Misma Aparición. La Describieron Como Una Señora Toda De Blanco Más Brillante Que El Sol. Las Apariciones De Fátima Fueron Muy Discutidas Hasta Que Finalmente Se Creyó A Los Niños, Dos De Los Cuales Murieron Muy Poco Despúes Y La Tercera Vistió El Hábito De Las Hermanas De De Santa Dorotea.
En Esta Imagen María En Su Especil Advocación De Su Aparición En Fátima, Se Ve Vestida De Blanco, Con Su Traje Y Manto Adornados Por Una Cenefa Dorada Con Grandes Flores. Está Parada Sobre Un Globo Del Mundo Rodeado Por Palomas, Seguramente En Relación Con El Mensaje De Paz De Su Aparición Milagrosa.