Al centro de la composición se puede observar a la Virgen sobre una luna, vistiendo túnica blanca y manto azul, lleva al Niño entre sus brazos y se encuentra inclinada hacia su derecha, su rostro se dirige hacia abajo y lleva detrás de la cabeza una aureola con estrellas, esta rodeada por rayos de luz. Se encuentra entre el follaje de un árbol y destacan a su alrededor los siguientes atributos: el espejo, la estrella, la torre y el sol sostenidos por ángeles, en la parte inferior de la obra se puede observar a dos personajes franciscanos arrodillados (un monje y una monja). Las raíces del árbol parecen estar posadas sobre piedras. En la parte baja de la obra se puede leer: "NUESTRA SEÑORA DE LOS ANGELES"
NUESTRA SEÑORA DE LOS ANGELES.. Por estar rodeada de ángeles se le conoce más como Nuestra Señora de los Ángeles. Es venerada desde 1580 en el antiguo barrio de Coatlán (lugar del salitre). En aquella época la Ciudad de México sufrió una terrible inundación. Las aguas arrastraban un lienzo con la imagen de la Virgen y fue rescatado por un noble cacique indígena llamado Tzayoque. El cacique le edificó una pequeña capilla con pared de adobe, pero ante el deterioro de la imagen pidió la copiaran en una de las paredes de la ermita. Con el paso del tiempo. a pesar de que todas las demás paredes de la ermita se habían destruido, milagrosamente se conservaba la pared que guardaba la pintura de la Virgen. No obstante que la Ciudad de México volvió a padecer inundaciones en 1604, 1607 y 1629, la imagen, aunque deteriorada, ha llegado hasta nosotros. Actualmente el trozo de pared de adobe con la imagen se conserva en un templo iniciado en 1808 y atribuido a Manuel Tolsá. Lo que mejor se conserva de la imagen son el rostro y las manos.
Observaciones del bien mueble
La obra presenta un marco que no corresponde a la época de la obra
