Esta imagen representa a un niño o niña con una túnica rosada, porta un azucena, símbolo de la pureza de María y también alcanza a percibirse un corazón inflamado sobre el pecho, puede tratarse de una representación del Sagrado Corazón no muy frecuente, o ser la representación del Verbo Encarnado. La escultura no es muy definida en cuanto al género del personaje, puede o no ser la Virgen María Niña.
Observaciones del bien mueble
El sacristán de la iglesia le da el nombre de Niño Jesús de la Azucena.