Es el portón del acceso al templo en la fachada principal sobre el zócalo de escalinatas. Esta pieza fue restaurada por Guanajuato, Patrimonio de la Humanidad, A.C. en 1997, año en que solucionaron los problemas de resequedad, agrietamiento y faltantes que presentaba el elemento, así como la colocación de goznes nuevos en ambas hojas.