El profeta Elías, quien fué arrebatado en un carro de fuego en vez de morir en la tierra. En el libro IV de los Reyes, Cap. II, 1 dice: "Y sucedió que cuando el Señor quizo arrebatar al cielo a Elías en torbellino de fuego", frente a su hijo elías "he aquí que un carro de fuego, con caballos también de fuego separó de repente al uno del otro; y Elías subió al cielo en un torbellino" Cap. III, libro IV de los Reyes. El profeta es considerado fundador de la orden Carmelita, está representado en el carmen con el brazo en alto y sosteniendo en su mano izquierda un pergamino que dice: "Zeto Zelalus sum Pro-Domino Deu Exercituum". Viste de eremita, con una piel de cabra atada al hombro y una capa de piel de oveja blanca. Es de gran realismo. Carece de la mano derecha y tiene las piernas con el encarnado deteriorado. Se ha relegado al olvido desde que los religiosos carmelitas dejaron el convento y el clero secular que lo tuvo a su cargo todos estos años desconoce su importancia como símbolo básico de la fundación.
Observaciones del bien mueble
LE FALTA LA MANO DERECHA AL PARECER POR FRACTURA Y DESGAJAMIENTO.