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Nombre del Inmueble
Virgen del Carmen
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000511
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000511
Contenidos
1.-ANTCEDENTES E HISTORIA
Según González Galván la actual ciudad de Morelia fue fundada en 1541, por el virrey Antonio de Mendoza, en cumplimiento de un mandato de la reina Juana la Loca esposa de Felipe el Hermoso, y a petición de un grupo de españoles avecindados en Pátzcuaro.
Originalmente se asentaron en la Villa alrededor de 60 familias procedentes de la Capital de la Nueva España, entre las que se contaban las de Pedro Alvarez, Alonso Angulo, Antonio de Godoy, Nicolás Palacios Rubios, Pedro de Fuentes (primer alcalde). También formaron parte de los vecinos de Valladolid numerosos indios, así como 9 religiosos franciscanos encargados de velar por la salvación de naturales y conquistadores.
En el siglo XVII Valladolid presenta ya un aspecto magnífico. Se levantan los grandes conventos de San Francisco, San Agustín, la Merced y el Carmen, así como las iglesias de la Compañía, San Juan y la Cruz.
La orden religiosa Nuestra Señora del Carmen, fue a establecerse en Michoacán hacia el año de 1593 por medio de Fray Pedro de San Hilarión, tomando para ello posesión de la ermita de la Virgen de la Soledad, que se ubicaba en el terreno en que se fundaría el convento el 11 de septiembre de tal año según nos dice Jesús Romero Flores.
El convento de la orden en Morelia fue fundado, previas las licencias de D. Luis de Velasco, Virrey de la Nueva España, y del Obispo Fray Alonso Guerra, al finalizar el siglo XVI, cerca del palacio Episcopal, siendo el mismo Fray Pedro el prior; Rivera Cambas indica que la iglesia fue inaugurada el 31 de octubre de 1596, siendo templo y convento uno de los conjuntos más extensos, ya que ocupaba tres manzanas, llegando hasta la ribera del Río Grande. La portada que ve al sur tiene grabada una fecha, 1619, lo que hace suponer que en esta fecha fue terminada; es posible pues, que la inauguración de 1596 se realizara sin terminar totalmente la obra.
La capilla situada al costado de la iglesia no es contemporánea a ella, ya que su fábrica se inició en enero 7 del año de 1659, cuando ya era prior fray Antonio de San Miguel, dato que asentó Esperanza Ramírez.
Sirvió el convento de colegio de Teología Moral desde los inicios del siglo XVII hasta mediados del XVIII. En 1885 es reformado por Fray Benito de Santa Teresa según Esperanza Ramírez, en tanto otras fuentes nos dicen que subsistió por muchos años casi en el mismo estado que tuvo desde su construcción, hasta el año de 1839, en que fue renovado con gusto y elegancia por el prior fray Manuel del Corazón de Jesús. (1)
Tuvo el convento, desde su fundación hasta que fueron suprimidos los regulares, ciento tres priores, y en su biblioteca, reedificada por Fray Benito de Santa Teresa, uno de los religiosos más notables de la orden. Tenían frecuentes reuniones de estudio los literatos Rafael Carrillo, Justo Mendoza y Juan Novellán.
En la época de la guerra de independencia estuvieron presos en el convento los integrantes de la conspiración de Valladolid.
Los religiosos carmelitas fueron exclaustrados del convento con motivo de la promulgación de las leyes de Reforma en la segunda mitad del siglo XIX.
A principios de este siglo se le hicieron al templo algunas adaptaciones y reparaciones de importancia, como las dirigidas por Fray Luis de la Santísima Trinidad. El convento alojó al seminario de Morelia en 1918 y 1919, y vuelve a estar ahí en 1943 a 1956. Posteriormente se utiliza como alojamiento de estudiantes y terminal de autobuses, hasta que en 1978 se acondiciona para recibir la Casa de la Cultura, función que sigue desempeñando.
2.-EMPLAZAMIENTO
Al norte de la ciudad, en un terreno en el que se levantara una ermita dedicada a la virgen de la Soledad, y que ahora, reducida su área por la apertura de calles y desaparición de huertas, es la esquina de la Plaza de la República y Benito Juárez, se encuentra el templo del Carmen, dentro del Sector República de la ciudad.
Comparte la manzana con el ex-convento del Carmen, uno de los más grandes de la ciudad y que actualmente, después de diversas obras de restauración, y acondicionamiento es la Casa de la Cultura.
La irregularidad del terreno en que se situaron templo y convento, así como el de la zona en general, hicieron necesario el relleno de grandes áreas niveladas, lo que hizo que el atrio quedara por debajo del nivel del jardín.
El arbolado del jardín que cubre la plaza de la República, así como las construcciones que la limitan y conforman sirven de digno marco a las singulares cúpulas y espadaña con que se identifica el templo del Carmen. La manzana donde se localiza el conjunto, limitada por las calles de José Ma. Morelos, y Benito Juárez dan una idea de la extensión de la propiedad original, la cual llegaba hasta la calle de Guillermo Prieto. La apertura de diversas calles como las de García Pueblita, Marquez y la misma de Benito Juárez, así como la lotificación de terrenos y construcción de casas en éstos, le dejó en sus actuales dimensiones.
3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El conjunto formado por el templo de la virgen del Carmen propiamente dicho y la capilla sabatina, aunados al camarín de la Virgen y la gran masa del ex-convento, hoy Casa de la Cultura, presentan al espectador un cierto grado de confusión por lo abigarrado de cúpulas, espadañas y volúmenes que aparecen a su vista. No obstante esta primera impresión, al recorrer este monumento detalladamente, el orden y concierto de su arquitectura aparece con la diáfana belleza que le imprimieron sus creadores.
El templo está constituído por dos portadas, la principal que está al poniente y la lateral, actualmente clausurada, a la primera la conforman dos cuerpos, el primero de ellos alberga una puerta con arco de medio punto enmarcado por dos pilastras con tablero y guardamalletas -tratamiento de la piedra semejante a la marquetería- integrados a los capiteles; un entablamento descansa sobre ellos y pináculos de estilo herreriano rematan las pilastras.
Un pequeño frontón triangular que se interrumpe en su cúspide, da cabida al inicio de las molduras sobre las que s desplanta el segundo cuerpo, en el se aprecia la ventana del coro con arco de medio punto y un frontón curvo sobre la cornisa que lo remata, éste a su vez aloja un nicho pequeño en el muro.
En tanto que los elementos de la portada son de cantera labrada, el fondo del muro está aplanado y pintado, recortado en su parte superior por un arco a partir del cual continúa el muro de mampostería rústica. Dos óculos o ventanas ovales, de proporción horizontal, aparecen a los lados del segundo cuerpo.
La portada lateral, se ubica en el muro sur del templo y es la más antigua de las dos; consta de dos cuerpos, en el primero se aprecia un vano rectangular en cuyo cerramiento, aparece el escudo carmelita, dos pilastras estriadas, de alta base flanquean la puerta y un entablamento que remata en frontón roto descansa sobre ellas, dado cabida a un bello nicho que conforma el segundo cuerpo cuyo remate lo constituye también un frontón abierto en su cúspide armonizando con el inferior y en cuyo centro se encuentra un escudo rematado por una cruz. En el nicho se encuentra la escultura de la Virgen del Carmen y en el escudo aparece la imagen del Espíritu Santo.
Remates herrerianos-estilo creado por el Arquitecto español Juan de Herrera, de gran pureza aparecen en ambos cuerpos sobre el frontón; tres en cada lado del inferior y uno en cada uno del superior.
El año 1619 aparece labrado sobre el entablamento, coincide con el estilo de la portada y debe corresponder a la fecha de teminación de ésta. Como en el caso anterior, se asienta ésta sobre un fondo de aplanado y pintura, que se enmarca con arco y pilastras de cantera aparente rústicamente mamposteada, igual que los muros del resto del conjunto al exterior.
Cuatro son las cúpulas que coronan al conjunto, y corresponden, la más alta de ellas, al crucero del templo, siendo esta de gajos asentada en tambor octogonal con lucarnas o ventanas en cada cara del tambor; la corona un cupulín similar al diseño de ésta y actualmente tiene un recubrimiento de cerámica blanca y azul, colores que identifican a la Virgen, el remate lo constituye una cruz de hierro.
La correspondiente a la capilla, de menor altura y sin tambor pero igualmente de planta octogonal y en gajos, es más rica en su diseño, constando de cuatro lucarnas bellamente enmarcadas según el gusto barroco, que se enlazan con los cuatro escudos de la orden carmelita que alternadamente les hacen contra punto en las restantes caras del polígono. Un cupulín de bellas proporciones y ocho claros remata el casquete y sobre él, una cruz de hierro.
Las otras dos cúpulas corresponden a los camerines de la virgen en la iglesia y la capilla respectivamente, siendo de mayor altura y menor diámetro la primera, sobre tambor octogonal con lucarnas ovales y coronada por el pequeño cupulín. El restante de chaparras proporciones y asimismo de gajos pero con base hexagonal, se remata con un barroco pináculo de posterior factura.
La espadaña, -muro perforado por ventanales en los que se alojan las campanas- elemento característico de la orden carmelita, se levanta al suroeste de la nave, en la esquina que forman la fachada principal con la lateral que ve al sur. Está formada por un cubo que llega a la altura de la bóveda, y sobre él tres cuerpos que ven al sur, el primero con dos vanos para alojar campanas y el segundo y tercero con uno solamente.
En el siglo pasado, y por temor a su estabilidad, se agregó al primer cuerpo una construcción que prolonga el cubo. En este siglo se construyeron los cuatro arcos botareles, -el que sobresale de un muro para aumentar la resistencia del mismo que consolidan la estructura del cubo según Esperanza Ramírez.
La planta del templo es en forma de cruz latina, estando en el brazo norte la sacristía y en el sur se adosa la capilla Sabatina. Consta la nave de siete entre-ejes; cuatro tienen cubierta de bóveda de cañón corrido -la constituye un medio cilindro-, con lunetos, dos de bóveda de cañón- sobre el presbiterio, y el restante corresponde a la cúpula sobre el crucero. La cubierta de los brazos es de bóveda con lunetos. El coro alto está soportado por arco rebajado de cantera labrada y bóveda de lunetos.
La capilla sabatina, en el brazo derecho de la cruz, tiene una portada del siglo XIX, y su cubierta de bóveda de arista de poca altura. Su planta es de cruz latina, y a través de ella se llega al camarín. Sobre el brazo izquierdo de la nave se ingresa a la antesacristía y sacristía, cubiertas con bóvedas de arista; la portada de la sacristía con jambas y plata banda, o moldura plana que cierra en su parte superior el vano de la puerta, labradas en rica decoración a base de flores y rombos con el escudo carmelita en la clave, es de gran calidad. A través de la antesacristía se llega al camarín de la iglesia.
4.-OBRAS DE ARTE
Los retablos originales del templo se sustituyeron el siglo pasado por los seis que actualmente contiene, de estilo neoclásico; cuatro están en los muros de la nave y dos en los muros del lado oriente del crucero. El altar mayor, también neoclásico, es en forma de ciprés, -especie de baldaquino que cubre la imagen titular-, y aloja a la escultura de la Virgen del Carmen, obra del siglo XVIII. El resto de las esculturas de los retablos son contemporáneos de éstos, entre ellas las imágenes de San José y un Sagrado Corazón de Jesús.
Las pinturas de gran calidad por cierto, que contiene el templo, las atribuye a Juan Rodríguez Juárez y Luis Juárez; Esperanza Romero, quien anota que otras por su estilo probablemente sean de Cabrera, y ennumera las siguientes: San Angelo, la Comunión de Santa Teresa, La Virgen del Carmelo ante el Papa y la Virgen del Carmen y San Juan, en el crucero. En la antesacristía; El Patriarco San Juan, San Angelo, San Angelo Virgen, La Virgen de Trapana, Ecce-Homo, y Santa Teresa, en tanto que consigna en la sacristía el lienzo Mural de Los méritos de la Redención.
Rivera Cambas, por su parte, dice de la época en que la visitó poseía un retrato del Obispo D. Juan de Palafox y Mendoza, hecho por Cabrera; un cuadro representando la Asunción, por Rizi, y varios de Juan Nicolás Juárez, con asuntos de la Virgen, Santa Teresa y Santa Gertrudis.
Por último, vale la pena destacar la talla en cantera que de la Virgen del Carmen aparece en la portada lateral del templo, La escultura de la Virgen con el Niño, de magnífico cincel, es la imagen excenta más antigua y una de las más bellas en piedra que aún pueden admirarse en la Ciudad. (2)
5.-NOTAS BIBLIOGRAFICAS
1. Rivera Cambas, Manuel. Op. Cit. Pág. 410.
2. González Galván, Manuel. Arte Virreinal en Michoacán. Pág. 181.
6.-BIBLIOGRAFIA
González Galván, Manuel. LA ARQUITECTURA DE MORELIA, EN ARTES DE MEXICO, AÑO IV, No. 100-101, México, 1967.
González Galván, Manuel. ARTE VIRREINAL EN MICHOACAN FRENTE DE AFIRMACION HISPANISTA, A.C., México, 1978.
Ramírez Romero, Esperanza. CATALOGO DE CONSTRUCCIONES ARTISTICAS, CIVILES Y RELIGIOSAS DE MORELIA. Universidad Michoacana de San Nicolás de HIdalgo. México, 1981.
Rivera Cambas, Manuel. MEXICO PINTORESCO ARTISTICO Y MONUMENTAL, 3 Vr. Imprenta de la Reforma, México, 1881.
Romero Flores, Jesús. HISTORIA DE LA CIUDAD DE MORELIA. Editorial Morelos. México, 1952.
ELABORO: ARQ. RAMON M. BONFIL
FECHA: 1985.
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Virgen del Carmen