Imagen principal
Clave del bien mueble
MX-SC-DGSMPC-BM-000378-000158-000
Número de Cédula
158
Tipo de objeto (texto)
Pechina
Nombre o título del objeto
Profeta Ezequiel
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
San José
Estudio Monográfico
Nombre del Inmueble
San José
Autor
Anónimo
Época
S. XIX
Siglo de creación
Descripción del bien mueble
En la parte baja de la pechina se puede ver un arbusto seguido de abundantes nubes en donde están sentados dos ángeles que sostienen una tabla escrita, arriba Ezequiel sentado con túnica azul y manto violeta dirige su mirada hacia arriba donde se encuentra un pergamino enrollado y arriba, en un Rompimiento de Gloria, Dios Padre sentado entre nubes con túnica rosa. Al lado derecho se pueden ver dos ángeles de cuatro alas, dos extendidas y dos cubriéndoles el pecho, junto a la cabeza se puede ver una cabeza de león ,arriba al centro una de águila y a la derecha una de buey. En el lado izquierdo se pueden ver volando unos dobles círculos. El profeta Ezequiel es conocido por el libro de la Biblia que lleva su nombre. Deportado a Babilonia en el 597 a.C., sin duda, vivió con los judíos en el exilio. Ejerció su acción profética en una región cercana a Tel-Abib. Un día, la vida de Ezequiel es invadida por "la Gloria del Señor" que descubre en una sucesión de visiones. En el corazón de una tempestad de fuego ve cuatro seres vivientes que vuelan y sostienen un trono. El profeta los describa ampliamente (Ez. 1, 6-14): los cuatro tenían "a derecha un rostro de león, a izquierda un rostro de toro y los cuatro tenían rostro de águila". Sus alas "se despliegan hacia lo alto"; "sin embargo su aspecto era de antorchas ardientes" (Ez. 1, 13). Estos "seres vivientes" se enlazan en todos sentidos. Al lado de esos seres fantásticos en los que se ha visto una prefiguración de los símbolos de los cuatro evangelistas, el profeta distingue " una rueda por cada lado" y su altura "daba pavor". Por encima de este extraño sistema había "como un firmamento" brillando a su vez. El profeta escucha finalmente el ruido de muchas aguas, la voz de Yahveh (Ez. 1, 24). Abrumado por su pequeñez, Ezequiel ve finalmente la Gloria de Yahveh que abandona el templo y se aleja de Jerusalén (Ez. 11, 22-23); abandono que es fruto del pecado de los hebreos, que el profeta denuncia como abominación. También anunciará la ruina de los enemigos de Israel, tras haber conocido la noticia de la toma y destrucción por Nabucodonosor en el 586.
Observaciones del bien mueble
Presenta deformaciones de soporte por falta de tensión y tiene un marco dorado de moldura plana muy sencillo.
Materiales constitutivos
pigmentos al óleo, tela, madera
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
3.2
Ancho 1
3
Profundidad 1
0