Ya Ha Pasado El Terrible Momento De La Flagelación, Donde Cristo Fue Lastimado Por Sus Captores. Aquí Aparece Sentado, En El Momento En Que Le Han Puesto Ya La Capa Roja Y Van A Colocarle La Corona De Espinas, Ambos Símbolos De Una Realeza Caricaturizada. Finalmente, Ese Fue El Motivo Que Justificó La Pena De La Crucifixión: "dice Llamarse Rey De Los Judíos".
La Tradición Iconográfica Ha Variado Con Respecto Al Número De Sayones Que Rodean A Cristo. En Xilografías Del Siglo Xiv Y En Adelante, Pueden Ser Dos, Tres O Cuatro, Los Que Rodean A Cristo En Este Momento. En Este Caso, A Pesar De La Oscuridad De La Tela, Parece Verse Solamente Tres, Dos A Los Costados Y Uno Detrás. El Cuerpo De Cristo Se Destaca En El Centro Por La Luminosidad De Su Cuerpo Así Como Por La Posición De Brazos Y Piernas Inclinadas Ambas En Sentido Inverso, Generando Dos Diagonales Interesantes En La Composición.
