En esta pintura San Agustín aparece parado en una cátedra, vestido con el hábito de la orden. En la mano lleva una pluma. Su rostro sigue el tipo físico más conocido: barba y pelo negros nariz recta y ojos grandes. La cátedra y el tributo de la pluma de escritor enfatizan su calidad de filósofo, entre los cuales es el primero, según reza la inscripción que se ve en el remate de la venera que corona la cátedra.
Observaciones del bien mueble
Inscripción: "PRINCEPS FILOSOPHORIUM".
Materiales constitutivos
pigmentos al óleo, tela
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
2.1
Ancho 1
1.26
Profundidad 1
0
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