En el primer plano se puede ver a uno de los mártires en el suelo con las manos atadas vistiendo únicamente un cendal blanco, mientras un personaje está descarnando su espalda. En el segundo plano se puede ver al otro mártir de pie, de espaldas con las manos atadas, portando un cendal blanco siendo flagelado por dos personajes. Después de haberlos suspendido del patíbulo y quebrando sus piernas a garrotazos, los torturadores les sajaron las espaldas para quitarle largas bandas de piel, luego les hundieron leznas bajo las uñas de las manos. Pero las leznas escaparon de sus dedos martirizados para hundirse como flechas en las carnes de los desolladores que huyeron dando gritos de dolor.
Observaciones del bien mueble
La pintura presenta diversas manchas de pintura blanca (escurrimientos).