San Joaquín, El Padre De La Virgen María, Vistiendo Capa Verde De Armiño, Símbolo De Su Alta Jerarquía Como Descendiente De La Casa De David Y Miembro Del Sanedrín, Es Conducido Por El Sacerdote Al Serle Rechazada Su Ofrenda Y Tener Que Abandonar El Templo Por No Haber Concebido Descendiente. En El Primer Plano De La Escena Está Representado Con El Rostro Viejo Y Barbado De Amplia Calvicie Sobre La Que Se Despliega La Aureola, Con Las Manos Unidas Frente Al Pecho; A Sus Espaldas El Sacerdote Del Templo Con Túnica Blanca Y Sobrepelliz Rojo Luciendo El Tocado De Cuernos En Recuerdo A Los Rayos Que Brotaban De La Cabeza De Moisés En El Sinaí, Lo Toma Del Hombro Para Consolarlo.
En La Parte Posterior, En Un Segundo Plano Puede Verse La Escena En El Desierto Al Que El Santo Se Retiró A Orar Recibiendo En Premio La Salutación Del Arcángel Para Anunciarle Que Sería Padre De María, Quien Reinaría Desde El Cielo.
San Joaquín Se Repite En Esta Segunda Secuencia, Representado De Rodillas Con Las Manos Extendidas Y El Rostro Levantado, Mientras El Ángel Vuela A Su Lado Izquierdo; En La Parte Superior En Medio De Un Haz De Luz Y Rodeada Por Un Banco De Nubes Vemos A La Inmaculada Concepción, De Pie Sobre El Mundo Y Vestida De Blanco Con Las Manos Unidas En Oración; El Manto Azul La Envuelve. Frente A Ella, Apenas Se Aprecia La Paloma Del Espíritu Santo.
Observaciones del bien mueble
Ocupa el primer cuerpo de la tercera calle del altar de la Virgen de Cosamaloapan.
