La Imagen Escultórica De San José Con El Niño En Brazos Es Una De Las Más Frecuentes En Las Iglesias Mexicanas. Si Bien Es Cierto Que Ahora Ha Sido Desplazado Por Cultos Como El De San Judas Tadeo, Durante Los Años Coloniales, Fue El Gran Protector De La Nueva España.
En Este Caso, Se Le Vé Parado Sobre Un Gran Banco De Nubes, En Una Mano Lleva Una Flor Blanca Que Parece Haber Reemplazado Lo Que Debe Haber Sido La Vara Florida, Su Atributo Más Usual. Está Vestido Con Los Colores Tradicionales Verde Y Marrón Claro. El Niño, En Sus Brazos, Mira Al Frente Con Cierta Hieratismo. Parece Evidente Que Ambas Figuras No Se Relacionan Entre Sí, Más Que Por La Necesaria Proximidad Física, Sin Embargo, Permanecen Aislados.