La Convivencia De Todas Estas Imágenes En Un Mismo Espacio No Dejan De Sorprender. Por Una Parte, Porque Parece Que Todas Son Objetos De Culto, Pero Además Lo Que Resulta Más Impresionante Es Que Formen Parte Del Mismo Sistema Icónicoteológico. Mientras Las Imágenes De Cristo Son Aterradoras Y No Despiertan Más Que Horror, La Dulzura De La Expresión De San Juan Así Como Lo Contenido De Su Gestualidad, Están Más Cercanas A Lo Humano.
La Imagen Parece Haber Fromado Parte De Un Conjunto Por La Posición Característica Que Asume Tanto En El Movimiento De Sus Brazos Como En La Elevación De La Cabeza Y De La Mirada.