Vuelvo a lamentar que al lado de una imagen tan digna como la del Señor de la Parroquia se colocaran estas dos figuras de la Virgen y san Juan demasiado pequeñas para el conjunto. No hay duda que es san Juan, pues sus ojos se elevan hacia la cruz, en un gesto que es característico. Pequeña imagen de vestir, cuyo rostro ha sido repintado.