Al lado derecho de la pintura se puede ver a San Juan Nepomuceno sentado dentro de una celda, vistiendo como sacerdote y con una capa de armiño, con las manos sobre el regazo atadas por una cuerda, en los pies se pueden ver dos grilletes sostenidos por una cadena. Su mirada se dirige hacia el Rey Wenceslao, quien se encuentra frente a el en una actitud cuestionante, su vestimenta es color ocre, azul y rosa cerca de su mano izquierda se distingue la empuñadura de una espada, en segundo plano se puede ver a un personaje de ricos atavíos. El Rey Wenceslao a quién reprochara con valentía su impiedad, lo hizo encarcelar y con sus propias manos lo quemó con una antorcha intimándolo a mantener el silencio.Finalmente el 20 de mayo 1393 lo hizo arrojar desde lo alto de un puente de Praga al Río Moldava, atado de pies y manos y con un tarugo de madera en la boca que le mantendría abierta.
