Por Ser El Santo Titular De La Iglesia Se Podría Haber Esperado Encontrar Una Imagen De Mayor Relevancia Que Representara A Este Evangelista, Uno De Los Discípulos De Cristo. Sin Embargo, La Pequeña Imagen Que Está En El Altar Mayor, Es Reconocible Solamente Por La Presencia Del Toro A Un Lado De La Peana Sobre La Que Está Parado.
Los Demás Elementos Iconográficos, Como La Pluma Y El Libro Son Comunes A Otros Santos Y Evangelistas.
Parece Una Imagen De Vestir, Cuyas Manos Y Cabeza Fueron Talladas En Madera.