Representación de San Mateo de pie con la pierna izquierda flexionada al frente, los pies descalzos, el brazo izquierdo apoyado en una mesa tomando las hojas de un libro que está abierto, mientras que con la derecha escribe sobre él con una pluma, su rostro inclinado hacia el frente dirigiendo su mirada al libro. Viste una túnica color rojo y manto ocre, ambos con galón dorado en las orillas.
Llamado Leví por Lucas, y Leví, hijo de Alfeo por Marcos, Mateo es considerado tradicionalmente el autor del primero de los evangelios. Antes de su vocación (Mc. 2, 14), ejerce en Cafarnaún el oficio de publicano, de perceptor de impuestos y tasas. Los cuatro evangelios no nos relatan nada sobre su vida, que es únicamente descrita por los textos apócrifos. Tras la dispersión de los apóstoles, predica el evangelio en Etiopía; allí triunfa sobre dos magos que se hacen adorar como dioses. Vence a los dragones que les acompañan y después resucita a la hija del Rey de Egipto (o Hegesipo) que se convierte. Es asesinado, después de haberse opuesto al matrimonio del Rey Hirciaco con su propia sobrina Ifigenia. Muere decapitado, o lapidado o quemado vivo.
Atributos: libro (evangelio) o rollo. Espada (no confundir con San Pablo).
Los cuatro evangelistas deben su preminencia en la religión cristiana a una doble circunstancia. Todos ellos son, por un lado, los autores de los evangelios canónicos. Por otro, dos de ellos (Mateo y Juan) forman parte de los doce apóstoles y conocieron personalmente a Jesús. Los otros (Marcos y Lucas) no conocieron a Cristo y redactaron su evangelio en la segunda mitad del siglo I. La iglesia ha dedicado a los cuatro una inmensa veneración.
Observaciones del bien mueble
Tiene una marco de madera sin ornamentaciones. La pintura presenta deformaciones de soporte por falta de tensión y roturas perimetrales en los dos largueros. En el ángulo inferior izquierdo se puede leer: S MATHEO.
