La Humilde Rosalía Que Se Retiró Del Mundo A Vivir Una Vida De Retiro Y Oración, Aparece En Esta Imagen Como Una Mujer Joven Abrazada A Una Cruz. Lleva En La Cabeza Una Corona De Flores Y A Sus Pies Se Ve A Un Niño Que Sostiene Un Cráneo Y Que Recuerda Su Vida De Anacoreta. La Representación Es Sencilla, Sin Pretensiones, Y El Paisaje Está Apenas Indicado Como Para Poner Al Personaje En Un Espacio.