La Santa Está Representada De Pie Sosteniendo El Escapulario Del Hábito Carmelita En Donde Recibió La Espina Que Cristo Le Entregó No "...Osando Tocarla Con Sus Manos..." Como Dice La Santa. Sobre El Pecho Lleva Un Crucifijo Y Cubre Sus Hombros Una Capa En Recuerdo A Su Investidura En La Que Anota: "... Parecíame Haberme Echado Al Cuello Un Collar De Oro Muy Hermoso, Asida Una Cruz A Él De Mucho Valor...".
Rodea Su Rostro La Toca Blanca Y Cubre Su Cabeza Con La Capa Corta De Las Carmelas.
El Rostro Es Redondeado, De Nariz Angosta Y Labios Rojos, Con Ojos Azules, Orlados De Pestañas De Armiño. Lleva La Mano Derecha Hacia El Frente Mostrando La Palma, Y Los Pies Descalzos Están Colocados Dando Un Paso, Símbolo De Sus Constantes Andanzas Entre Las Múltiples Fundaciones De Su Orden.
