Se Ubica En El Primer Cuerpo De La Calle Central Del Retablo, Tiene Las Características De Los Cristos De Caña Hechos Con Técnica Indígena. La Proporción Corresponde A Un Hombre Débil Y Delgado De Angostos Brazos Y Manos Agarrotadas Por Los Clavos; Las Piernas Se Doblan Flácidamente, Mientras Los Pies Se Tuercen Para Unirse Con El Mismo Clavo De Forja.
Es Un Cristo Muerto, De Piel Amoratada Y Rostro Alargado Y Flaco, En El Que El Golpe De Malco Dejó Una Profunda Llaga; Tiene Los Ojos Entrecerrados Pintados Sobre La Misma Madera Y Sin Pestañas; Los Labios Semiabiertos Están Obscurecidos Por La Muerte. El Cráneo Rasurado Está Pintado De Obscuro Para Llevar Peluca Misma Que Se Sujeta Con Una Corona A La Que Le Faltan Las Espinas.
Está Colocado Sobre Una Cruz De Espejos, Claro Símbolo De Ser El Intercesor Con El Más Allá. Seguramente Perteneció A Otro Retablo, Ya Que A Su Espalda Se Ven Huellas De Un Fanal Que Debió Albergar Una Imagen De Menor Tamaño Referida Seguramente A La Serie Agustina A La Que Está Dedicado El Retablo.
Observaciones del bien mueble
Tiene varios dedos rotos y pérdida del encarnado por golpes.