Es la representación de San Ignacio en la que conduce un carro jalado por caballos alados que van pisando a los herejes y libros de las herejías. Le acompañan sacerdotes jesuítas. el Papa y cardenales. La Virgen alada en la parte central superior y unos ángeles entre nubes completan la escena.
Observaciones del bien mueble
Esta obra fue restaurada en el taller de restauración de "Guanajuato Patrimonio de la Humanidad A.C." en Diciembre 1993.