En el sepulcro comienza la gloria inmortal de Jesús y de su cuerpo místico. Cuando apenas acababa de expirar en la Cruz y su cuerpo sin vida había sido depositado en la tumba prestada, descendió a los infiernos y allí se percibió la presencia del Triunfador; al tercer día resucito del sepulcro. Ya lo había dicho el Profeta Isaías: "...Y su sepulcro será glorioso".
Observaciones del bien mueble
Está firmada en la parte inferior. Está montada sobre un espejo veneciano (Cédula No. 126).
Materiales constitutivos
pintura
Técnica de manufactura
Óleo sobre masonite
Alto 1
0.41
Ancho 1
0.27
Profundidad 1
0
Responsable del levantamiento de información del bien mueble