La escena se desarrolla en el interior de una habitación donde está el Papa en una cama con dosel y cortinas rojas; San Felipe toma su mano para curarlo, junto a la cama una mesa con un reloj, una campaña y una custodia. A la izquierda un sacerdote se asoma tras unas cortinas. En la parte inferior de la obra, hay una inscripción que dice: "Sana a Clemente VIII de la gota". "A solicitud y empeño de MRP Prepto. Licdo. D. Juan N. Montero de Espinosa". "Copia de Amado Mireles en San Migl. de Allende Feb.1859".