Al centro de la composición Jesús de pie, sosteniendo la cruz sobre el hombro derecho, lleva una túnica blanca, manto rojo y la corona de espinas sobre la cabeza, su mano izquierda se dirige hacia dos mujeres que se encuentran frente a Él, una está sentada con la mano derecha sobre el rostro, vistre una túnica amarilla y una manto blanco que le cubre la cabeza, sentada junto a ella una mujer, que da la espalda al espectador, con un niño en brazos, viste una túnica color rosa. En segundo plano un personaje con el torso desnudo tira de una cuerda atada a la cintura de Cristo. De fondo una edificación y el cielo azul con nubes.
La escena se encuentra rodeada por un marco en forma de portada con arco de medio punto flanqueado por columnas de fuste salomónico, todos estos elementos rematados por un frontón con decoraciones geométricas. En la parte inferior se puede leer: "JESÚS HABLA A LAS MUJERES".
Asunto escasamente representado que se medita en la octava estación y se apoya en San Lucas (23, 28-29). Dice el evangelista que seguía a Jesús un grupo de mujeres que se golpeaban el pecho y se dolían de él llorando. El Señor se volvió hacia ellas y les dijo: "hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; más bien llorad por vosotras y por vuestros hijos. Porque llegarán días en que se dirá: ¡dichósas las estériles, las entrañas que no engendraron y los pechos que no ciaron!, entonces se podrá decir a los montes: ¡caed sobre nosotras! Y a las colinas ¡cubridnos! Porque si en el leño verde hacen esto, en el seco que se hará?".
Ayudado por Cirineo, Cristo se vuelve hacia el grupo de mujeres y extiende su mano.
Observaciones del bien mueble
La policromía que presenta la obra no es original.
