El santo reconocido como el más importante poeta místico, está de rodillas, vestido de carmelita, con capa blanca y flores doradas similar a la de la virgen besa los pies del niño y porta en su mano un libro y la azucena de la pureza. La virgen sostiene al niño en la mano derecha y lo sienta desnudo sobre sus rodillas, extiende la otra mano sobre la espalda del santo en ademán protector. Alrededor de la virgen hay un leve resplandor dorado que cubre su cabeza coronada, atrás de ella está un ángel con las manos cruzadas sobre el pecho.
Observaciones del bien mueble
EL LIENZO ESTA SUMAMENTE DAÑADO, CON FUERTE PERDIDA DE COLOR. EL MARCO ESTÁ PODRIDO Y EL BASTIDOR NO SOPORTA ADECUADAMENTE EL LIENZO QUE ESTÁ FLOJO.