No podía faltar en la catedral de Zacatecas y en un lugar importante, una imagen de la Virgen del Refugio, una devoción importantísima en esta región. Las coronas de la Virgen y el Niño están sobrepuestas y ambos tienen collares, anillos y la Virgen, pendientes. El vestido de ambos es sobrio y con escaso dibujo dorado, tal como sucede en otras imágenes de la misma advocación. La sonrisa de la Virgen y la cercanía de ambos personajes, así como la sobriedad ornamental, remiten al siglo XIX.
Observaciones del bien mueble
Tiene incrustada una corona metálica al igual que el niño, y en diferentes partes del manto sobresalen algunas perlas, lo mismo que en cuello y pendientes. 0981