Representación de María de pie que no posee ningún atributo que permita identificar la advocación a la que se dedicó originalmente. En la actualidad está vestida con hábito azul y manto blanco, no obstante, en su mano porta un pañuelo como en señal de duelo; esta circunstancia y el retablo donde está permiten suponer que se haya querido representar una Virgen Dolorosa; sin embargo, no tiene la tradicional daga ni lágrimas en el rostro.
Observaciones del bien mueble
Tiene algunos golpes y pérdidas de policromía en manos y rostro. Es una escultura de vestir, por lo que el cuerpo no está trabajado, sino que pintado en azul.