Se trata de un personaje femenino que porta un espejo en el cual esta mirándose, viste una túnica vaporosa blanca sobre la cuál otra más corta en tonos rosados y una capa azul. En el brazo derecho se aprecia algo parecido a una serpiente enrrollada. El espejo es la representación, en la iconografía cristiana, de la pureza de María, también es el símbolo de la prudencia. Según Cesare Ripa ,1593 ... "el mirarse al espejo significa la cognición de sí mismo, no siéndonos posible regular nuestras acciones sin tener el debido conocimiento de nuestros propios defectos", la presencia de la serpiente se explica según el mismo tratadista..." por lo que dice en la sagradas escrituras: Sed prudentes como las serpientes".
Observaciones del bien mueble
Esta pintura se encuentra pegada en el luneto izquierdo del segundo arco. En el extremo inferior izquierdo se ve la inscripción: Pruden. La inscripción pudiera estar cortada.