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Nombre del Inmueble
El Santo Cristo
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000541
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000541
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
Pátzcuaro es, sin lugar a duda, una ciudad de enorme importancia dentro del desarrollo histórico de Michoacán, tanto en la época prehispánica, como durante la conquista española, el virreinato y las distintas etapas del México independiente.
Fundada la ciudad indígena por dos descendientes de los jefes de la tribu conocida como Cochpaume nombres de cabeza rapada) o uacúsecha (las águilas) pertenecientes a los chichimecas, los hermanos Pavácume (Pauácume o Pahuácume) II y Veápani (Uápani o Huéapani) (1), el año de 1360, su nombre tiene diversas interpretaciones según los autores, que lo traducen como lugar donde se tiñe de negro o se hace la negrura, lugar donde se guarda algo, lugar de piedra para asiento de cues o lugar de alegrías.
Fue centro y raiz del vasto reino tarasco, consolidado bajo el gobierno de Tariacuri, a la muerte del cual vino su decadencia, concentrándose el poderío del reino en Tzintzuntzan, pasando Pátzcuaro a ser barrio de la nueva capital y lugar de recreo de la nobleza.
Arriban los conquistadores a Michoacán en 1521, cuando reinaba Tzintzicha Tangoxoan II, y en forma incruenta se posesionan del amplio territorio tarasco; muerto el Cazonci por los conquistadores en 1528, tras ser atormentado, se sucitaron rebeliones que se prolongaron hasta 1533, en que arriba a Michoacán Vasco de Quiroga, figura señera en la historia de la región, quien pacifica a los indígenas, funda la Diócesis de Michoacán en Pátzcuaron en 1540, haciéndola recobrar su importancia, habiendo sido previamente nombrado Obispo en Tzintzuntzan (1538), fundó el primer colegio Michoacano, el de San Nicolás en Pátzcuaro en 1538.
En 1534, se le nombra Ciudad de Michoacán otorgándole escudo de armas, y durante el virreinato se convierte en importante centro cultural y de comercio. Al advenimiento de la lucha por la independencia de la Corona española, Pátzcuaro participa en ésta, siendo escenario de batallas entre los realistas, comandados por Agustín de Iturbide, que la defienden de los ataques de Rayón, Verduzco y Cos, quienes la asedian al mando de fuerzas insurgentes. Es cuna de Doña Gertrudes Bocanegra, heroína insurgente que fue fusilada en su natal ciudad por sus acciones en favor de la independencia.
Siempre ligada a las luchas libertarias del pais, participa en la Guerra de Reforma, en diversas batallas contra los invasores franceses, en días que se destacan las libradas por el general republicano Manuel García Pueblita, y durante la revolución de 1910, en la que fueron incinerables los hechos de armas de la cual fue testigo.
2.-EMPLAZAMIENTO
La ciudad de Pátzcuaro, cabecera del municipio del mismo nombre, se encuentra en la ribera suroeste del lago asimismo llamado, y se comunica con Morelia, la capital del estado, por medio de carretera pavimentada, distando de esta ciudad 62 kilómetros. Al norte de la ciudad y en una parte alta de la misma, sobre lo que fuese el antiguo camino de Pátzcuaro a Morelia, se erige la Capilla del Humilladero, en una amplia calle sin pavimentar que, al llegar a la capilla, se estrecha en función de que este edificio sobresale del paramento de la calle en que se encuentra, frente a la esquina que forman las actuales calles de Benigno Serrato y la de Irepan, en la prolongación del tradicional Barrio del Fuerte.
Se remete la capilla, en su costado oriente, en la alta tapia del Panteón Municipal llamado del Cristo, dentro del cual quedan inmersos su ábside y muro lateral derecho, y aun cuando en la actualidad se encuentra comprendido el predio que ocupa dentro de los límites de la ciudad, originalmente estaba situada extramuros de la misma, por lo que está relativament alejada del centro de ésta, y cercanos a ella se encuentran el antiguo puente de Salamanca y el monumento eregido en memoria del rey Tangaxoan II.
3.-HISTORIA
La capilla del Humilladero, que según la tradición se erigió en el sitio mismo del encuentro entre Cirstobal de Olid y Tangaxoan, al rendir éste su nación a la corona española y prometer fidelidad a la misma, fue mandada construir por don Vasco de Quiroga, y según Toussaint tal hecho ocurió en 1553, siendo obispo de Pátzcuaro el indigenista pacificador y benefactor de la nación tarasca. Es precisamente por tal rendición de las armas indígenas, y por el hecho de que Tangaxcoan II doblara la rodilla ante los españoles en señal de sumisión, por lo que lleva el nombre de Himilladero.
El mismo Toussaint difiere de tal origen en el nombre de la capilla, afirmando que el término humilladero se refiere a una mojonera o clavada situada en el lugar público. También se adopta tal término para los lugares de devoción, señalados con una cruz o imagen junto a los caminos.
De cualquier forma, lo significativo de esta capilla, amen de sus valores artísticos y la devoción que los habitantes de Pátzcuaro le profesan, es el que sea la más antigua de entre las fundadas en la ciudad, pues si bien el actual edificio data del siglo XVII en su mayor parte, su fecha de fundación esta corroborada por la inscripción labrada en el pedestal de una cruz de piedra con la imagen de Cristo, que señala el año de 1553. Respecto a la fecha de la construcción que hoy vemos, probablemente coincida con la inscrita en la cruz atrial, en cuyo basamento se lee claramente labrado en la piedra 1628 AS o sea año del señor. Se dice también que, a petición de Dos Vasco de Quiroga, fueron los indígenas lugareños quienes labraron en cantera el Santo Cristo que en ella se encuentra.
El actual atrio de la capilla se construyó en el año de 1892, en el cual según Antonio Salas Leonnos relata en su obra Pátzcuaro, el señor Pilar Jiménez, que por muchos años ha tenido a su exclusivo cuidado la conservación y decoro de la ermita, levantó la tapia a sus expensas, colocando dentro la cruz de piedra que allí ocupa la esquina del mismo atrio. La capilla fue declarada Monumento Histórico por decreto en el año de 1937, por lo que cae dentro de la protección de la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos de 1972, y continúa dedicada al culto, estando bajo el cuidado de los habitantes del barrio, los cuales controlan y vigilan el acceso al recinto con exagerado celo.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
Es la actual capilla del Humilladero un interesante monumento desde el punto de vista arquitectónico, amén de sus valores históricos, los que ya han sido consignados. A pesar de sus pequeñas dimensiones, la riqueza de su expresión plástica y el juego de luces que se logra en sus recios volúmenes, le dan una dimensión mayor que la física.
Antecedida por la barda de piedra que, como consignamos antes, fue construida en 1892, y que delimita el pequeño atrio con su reja sobrepuesta a bajo murete de piedra con pilastras, se levanta la capilla, con su hermosa y sencilla cortada de cantera labrada del siglo XVII, frente a la cual, y al centro del espacio atrial, se encuentra la cruz de piedra ya mencionada, sobre sencillo basamento del cual arranca el fuste, cuya primera mitad es de robusta planta cuadrada y en la parte alta se vuelve octogonal, al igual que sus brazos.
La fachada, que es de mampostería recubierta de aplanado, consta de una portada de cantera que se desarrolla a partir de la puerta, enmarcada con arco de medio punto soportado por pilastras cuyos basamentos y capiteles son pequeños y sencillos. La clave de tal arco sobresale del paño en forma de abultado roleo y a partir de este descienden a los lados ricos bajorrelieves que, corriendo por el frente del arco se interumpen en el capitel de la pilastra y retoman en esta su recorrido para rematar en el basamento. Los motivos son vegetales, con hojarascas y racimos de uvas interrumpidos por cartelas ovaladas, y únicamente en las plastras, bajo el capitel de estas, aparecen dos graciosos querubines.
Se prolonga la portada hacia lo alto mediante una simple moldura remetida en el paño de la cantera ((o entrecalle), que se cierra horizontalmente sobre el arco. Sobre ésta, una sencilla cornisa soporta un frontón quebrado, en cuya abertura aparece labrada una cruz y bajo ella, una corona de espinas con el corazón de Jesús en el centro, flanqueada por el sol y la luna, remembranza de cultos indígenas. Fuera del frontón y sobre la cornisa, dos roleos planos sostienen remates períformes.
Dos pesadas pilastras o contrafuertes cierran los lados de la portada, con sendos remates periformes sobre ellos; de tales pilastras arranca el mixtílineo perfil que asciende en dos arcos contrarios hasta el arranque de la espadaña o campanil de dos cuerpos, tan robustos estos que hacen el efecto de torre, con un vano el superior y dos el inferior, cerrados con arco de medio punto, rematados por una falsa bóveda de media naranja. En ambos lados del segundo cuerpo, se sitúan sendas imágenes de santos labradas en cantera, a los que el tiempo y los elementos han hecho difíciles de reconocer.
El resto del exterior acusa contrafuertes en los muros laterales, siempre con remates sobre ellos, ventana circular tapiada en el muro lateral así como el muro absidal plano y trapezoidal en su remate. Destaca desde todos los puntos la gran cúpula de gajos sobre tambor octogonal alto, con pilastras en cada esquina y remates periformes sobre ellas. Ventanas ovales se abren en cuatro caras del tambor, en tanto que las otras cuatro se simulan con un medallón liso de las mismas características. La torre es rematada por esbelto cupulín también octogonal.
En el interior se puede observar su sencilla planta rectangular, la primera mitad de la cual está cubierta por bóveda d medio cañón, en tanto que la segunda, correspondiente al presbiterio, está bajo la cúpula antes descrita. Por una puerta a la derecha del ábside se acce de a la sacristía.
5.-OBRAS DE ARTE
El altar de la capilla es de estilo neoclásico, correspondiente a finales del siglo XVIII o principios del XIX, y no carece del valor que le da una interpretación popular de tal estilo, con sus querubines en el primer tercio de las columnas es que grecas doradas cortan el blanco del fuste, un entablamento y frontón triangular cierran el retablo, que tiene como remates laterales jarrones.
Son notables las imágenes escultóricas, talladas en madera en su mayor parte, que contiene esta capilla, a la cual preside en el lugar de honor un bello Crucifijo de reducidas dimensiones pero cuya expresividad y expresión le dan gran validez artística, además de la que su antigüedad lo confiere, pues se supone proviene del siglo XVII. Bajo él una Dolorosa de fina talla y como el anterior policromada, a escala con el Cristo, está bordeada por dos singulares imágenes; un Arcángel San Miguel coronado con diadema que recuerda las indígenas y un San Juan, ambos de gran calidad.
Complementan el acervo de la capilla diversas esculturas y obras pictóricas de buena calidad, pero también son dignas de mencionar la rica decoración que en base a cenefas y motivos vegetales, cubre gran parte de sus muros, y que complementa el ambiente de este bello y pequeño movimiento.
6.-NOTAS BIBLIOGRAFICAS
1. Alvarez, José Rogelio Et. Al. ENCICLOPEDIA DE MEXICO. T. X., Pág. 359.
7.-BIBLIOGRAFIA
Alvarez, José Rogelio, Et. Al. ENCICLOPEDIA DE MEXICO, 12 Tomos, Impresora y Editora Mexicana. México, 1978.
Toussaint, Manuel. PATZCUARO. UNAM. 1.1.E. México, 1942.
ELABORO: ARQ. RAMON M. BONFIL
FECHA: 1985.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
El Santo Cristo