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Nombre del Inmueble
San Francisco
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000501
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000501
Contenidos
1.-ANTECEDENTES E HISTORIA
Como misioneros los Franciscanos fueron los primeros en llegar oficialmente a Nueva España y establecerse permanentemente, aunque los antecedieron, sin misión apostólica y oficial, algunos mercedarios y clérigos seculares. Su arribo oficial, con mandato apostólico, se efectúa el 1o. de junio del año de 1524 encabezados por Fray Martín de Valencia, a quien acompañan once religiosos más, lo que hace qu se mencionen como los doce apóstoles de México; destacan entre ellos Fray Martín de Valencia, Fray Toribio de Benavente, mejor conocido como Motolinía, y Fray Martín de la Coruña o de Jesús, apóstol de Michoacán.
Es éste último quien emprende la evangelización de Michoacán, estableciéndose en 1526 en Tzintzunzán, partiendo sus compañeros a predicar a Pátzcuaro, Acámbaro, Zinapécuaro, Uruapan, Tarécuato, Erongarícuaro, Guayanguareo, hoy Morelia, Zacapu, etc.
Con los Franciscanos el Rey Calzontzin de Michoacan, Sinsicha, se somete a la soberanía de España en 1525, siendo bautizado con el nombre cristiano de Francisco en honor del Santo de Asís.
El primer convento que fundan es el de Tzintzuntzán, en 1525, y en 1534, el 10 de septiembre se convirtió Pátzcuaro en Capital de la Provincia.
Poco tiempo después en la Ciudad de Valladolid, hoy Morelia se funda otro convento Franciscano y casi paralelo a este se fundab San Francisco en la Ciudad de Pátzcuaro de conventos, iglesias y ermitas, al mismo tiempo que en las cimas de los cerros s erigían cruces de madera y piedra.
Según Justino Fernández el fundador del convento de San Francisco en Pátzcuaro fue Fray Martín de la Coruña y templo y convento fueron abiertos al culto en 1545. A su muerte, hacia el año de 1557, fue sepultado en los escalones del altar de la iglesia original, que se derrumbó antes de 1563 y que los franciscanos abandonaron en fecha anterior a 1576. Para 1638, el sitio de esta construcción había sido casi olvidado; el actual establecimiento franciscano se encuentra en otro lugar. (1)
Aparentemente, el nuevo templo y convento fueron iniciados, en su actual emplazamiento entre los años de 1576 y 1577, habiéndose avanzado poco en su edificación para el año de 1586, en el cual solamente parte del convento se hallaba terminada; la iglesia misma no fue concluida sino hasta el año de 1638.
Por otra parte Toussaint nos dice que muchos de los templos de la región del lago de Pátzcuaro, son bajo el punto de vista constructivo, ejemplares únicos en la arquitectura popular. Están construidos con adobes, este material no fue empleado en la construcción religiosa sino muy al principio, cuando los primeros misioneros llegaron a México e improvisaron pequeños oratorios y capillas. Pero la bondad del material en la región de Pátzcuaro, indujo a los constructores a emplear adobes en obras de la magnitud de San Francisco. Su conservación es perfecta y es muy posible que la duración de los edificios construidos con este material, sea mayor que la que podrían alcanzar muchas construcciones poblanas de piedra. (2)
La puerta-fachada del templo está fachada con el año de 1577, y si bien no se conoce el nombre del autor de la portada, según los cronistas tuvo su obra gran influencia en otras iglesias de Michoacán hacia fines del siglo XVI y aún muchos años después.
En cuanto al convento, se encuentra en ruinas, en cuyos muros pueden leerse la fecha de 1576. La iglesia, aunque no sea la primitiva, presenta tal aspecto arcaico, que recuerda las antiquísimas iglesias románicas de España. Quiz ás ninguna otra iglesia de México presente tal semejanza. (3)
Se construyó también al poniente del conjunto del templo y convento, la iglesia del Tercer Orden, edificada por los hermanos del Cordón, y que actualmente se encuentra en ruinas, junto a la actual capilla que la sustituye. Hay que consignar que el templo de San Francisco sufrió graves deterioros debido al incendio causado por el ejército republicano del 5 de enero de 1867, siendo reconstruida posteriormente en el año de 1892.
2.-EMPLAZAMIENTO
Ubicado en la zona central de la ciudad, en la esquina que forman las calles de Ponce de León y Federico Tena, a escasos metros de la plaza Vasco de Quiroga, lo más tradicional de Pátzcuaro, el Templo de San Francisco sigue siendo a la fecha uno de los principales puntos de referencia tanto para el habitante común como para quien visita este bello rincón de Michoacán.
Visto desde la loma del Calvario, su mole de macizas proporciones destaca, junto con la esbelta torre de San Juan de Dios, entre el almagre de los techos de teja típicos de la población en la que el verde follaje de los árboles pone una nota de frescura y vida.
Al acercarse al templo desde la plaza Quiroga, por la calle Ponce de León, se transita entre construcciones de un solo nivel, casi todas tradicionales y destinadas en forma equilibrada a habitación y pequeño comercio; llegando a la calle Federico Tena, en la esquina noroeste, se abre una pequeña y alegre plazoleta, que abre la perspectiva al ábside y conjunto del templo, ubicado en contraesquina de la plazuela. Continuando hacia el poniente, camino que lleva directamente al calvario, la calle tiene una suave pendiente, conservando el sabor de las construcciones tradicionales, sin que falten ejemplos de edificaciones modernas que, como lunares, destacan su falta de integración al paisaje urbano.
Sobre la calle de Federico Tena, que limita al templo por el poniente, el paisaje urbano es similar, y conserva, como toda la población, el sabor de su muy característica arquitectura y traza; sus calles, angostas y limitadas por muros altos y lisos con sus aleros de teja protegiendo al caminante, son capaces de transportarlo a la época remota de su construcción.
3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El conjunto formado por la iglesia y ex-convento de San Francisco y por la capilla del tercer orden, se encuentra en un predio de forma rectangular, dentro del cual el templo ocupa el lugar principal dentro de la composición. Separados de las dos calles que le dan acceso por medio de una barda atrial baja rematada por columnas de piedra que la sobrepasan en su altura, y a un nivel sensiblemente más alto que el de la calle misma, consta de un atrio pequeño que lo rodea por tres lados; al frente, el costado norte y el ábside, que se halla al oriente. Es en este extremo de la barda atrial done se localiza una de las dos puertas de acceso al conjunto, la única antigua, de cantera labrada, probablemente del Siglo XIX, ya que la segunda, que da al norte y accede a la parte del atrio en que se encuentran los accesos principales al templo, el ex-convento y la capilla, es de mampostería burda y aparentemente de reciente factura.
En el atrio y alineada a la puerta principal, se encuentra una cruz de piedra, probablemente del siglo XVI. Anexo y al lado sur del templo, se encuentra el ex-convento. Frente a la portada del templo, y al poniente de éste, se ven las ruinas de la capilla del Tercer Orden, de las que lo único que mantiene su original volumen es la torre, baja pero esbelta, y que da una idea remota de lo que pudo ser la capilla original.
La fachada principal con la torre del lado norte y su portada de cantera, es seguramente digna de detenerse en su análisis. El conjunto de la fachada, de gran pesantez y proporciones cuadradas, está claramente dividido en la torre y la parte correspondiente a la nave. La torre, que según Fernández tenía en conjunto con la nave original carácter románico, actualmente sin recubrir, es de planta cuadrada, construida de piedra en dos cuerpos, el primero de los cuales ocupa 2/3 de su altura y es ciego, y el segundo que presenta por sus tres lados libres vanos pareados divididos por una graciosa pilastra y cerrados por arcos de medio punto. Cubre a la torre un techo de cuatro aguas con estructura de madera y teja quele da carácter y recupera la dignidad perdida por la techumbre de la nave.
La fachada de la nave, de mayor altura que la torre y rematada por dos pendientes que acusan su cubierta original, contiene sobre el muro aplanado la magnífica portada de cantera de dos cuerpos, que tienen influencia de la obra de Juan de Badajoz en España y está fechada en 1577 (4). El primer cuerpo, con su puerta de medio punto con arco y tímpanos labrados, a la que bordean columnas pareadas sobre basamento único, se enmarca con otras dos columnas que cierran la portada, formando con las anteriores un paño en que se alojan nichos a la fecha vacíos. Sobre las 6 columnas se asienta una pesada cornisa a partir de la cuall se desplanta el segundo cuerpo, el que reduce su ancho por medio de elegantes molduraciones para continuar con pilastras pareadas y con estrías, de poco relieve sobre el paño de la fachada y sobre el eje de las columnas inferiores que enmarcan la puerta, rematando en cornisa y frontón cortados, sobre los cuales y en el vértice del muro piñón, remata una sencilla cruz de cantera.
El templo es de una sola nave, orientada sobre un eje oriente-poniente, ya en el interior el primer espacio que nos encontramos, es el sotocoro enmarcado por un arco escarzano de cantera y que a la vez sirve de soporte al coro, a lo largo de la nave se encuentran varios retablos laterales, hasta llegar al presbiterio, donde se a loja el retablo principal.
La techumbre de la nave del templo, que originalmente fue acupular y de dos aguas, con un carácter muy italiano, parece inspirado en el Bautisterio o en San Apolinar-in-clase (5), fue originalmente de teja, soportado por alfarje o estructura de madera según el uso y tradición de la región; actualmente ha sido sustituido, en época reciente, por una tosca y antiestética cubierta de concreto, en la que vigas del mismo material se combinan longitudinalmente con arcos transversales que simulando cantería descansan sobre seis pares de pilastras de cantera adosadas a los muros de la nave. Dicha cubierta, dividida en tres planos, el central horizontal y los laterales con pendientes, alter notable y desfaborablemente el espacio interior y volumen exterior del templo.
El ábside del templo es de planta octagonal y su cubierta, de concreto también, tiende a simular un casquete esférico mal logrado.
4.-OBRAS DE ARTE
Actualmente, las imágenes que se encuentran colocadas en los dos retablos neogóticos que se ubican en ambos lados de la nave y que representan a San Francisco de Asís, San José, dos Virgenes y dos Santos con galas de reyes, son esculturas de madera policromada de buena factura, la imagen que preside el culto, alojada en el ciprés del altar principal, y que es un Cristo de tamaño natural, fabricado con caña según uso del siglo XVI y cuya calidad artística es de gran mérito; seguramente corresponde al Señor de la Tercera Orden que consigna Justino Fernández en su obra Pátzcuaro, aunque actualmente se le conoce el Señor de los MOvimientos, y alrededor de este nombre se teje una curiosa y popular leyenda consignada en carteles fijados en el templo, que le atribuye el milagro de haber cobrado movimiento propio durante un terremoto. Sea no no verdad esto, su mérito artístico e histórico queda a salvo de dudas.
5.-NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
1. Kubler, George. Arquitectura Mexicana del Siglo XVI. Pág. 513.
2. Toussaint, Manuel. ARTE COLONIAL EN MEXICO, 1525-1925 México, 1927. Pág. 135.
3. Toussaint, Manuel. ARTE COLONIAL EN MEXICO, México, 1962, Pág. 44.
4. Kubler, George. Op. Cit. Pág. 523.
5. Toussaint, Manuel. Op. Cit. 1927, Pág. 139.
Arriaga Ochoa, Antonio. RIVERAS DEL LAGO DE PATZCUARO en Artes de México, No. 120, México, 1969.
Diccionario Porrua, HISTORIA, BIOGRAFIA Y GEOGRAFIA., Editorial Porrua, México, 1976.
Fernández, Justino, Pátzcuaro, Mich., Publicaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 1936.
González Galván, Manuel, LA ARQUITECTURA DE MEXICO en Artes de México, Generalidades, Morelia.
Kubler, George, ARQUITECTURA MEXICANA DEL SIGLO XVI, México Fondo de Cultura Económica, 1983.
Toussaint, Manuel, Arte Colonial en México, Editorial UNAM, México 1962.
Toussaint, Manuel, ET AL. IGLESIAS DE MEXICO, 1525-1925, publicaciones de la Secretaría de Hacienda, 1927.
Yáñez, Jaime, VISION HISTORICA DE LA PROVINCIA FRANCISCANA DE MICHOACAN, en Artes de México, No. 201 y 202, México 1981.
ELABORO: ARQ. RAMON M. BONFIL
FECHA: 1985.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
San Francisco