Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-001742
Nombre del Inmueble
San Felipe (De los Herreros)
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVI
Siglo de creación
Antecedentes históricos
Pasado el año de 1585 después de salir de un pueblo llmado Santa Clara [del Cobre], nos relata Antonio de Ciudad Real, el padre Ponce, visitador de la orden de religiosos franciscanos, "...Media legua cuesta arriba, llegó a un pueblo de los mesmos indios y obispado [tarascos de Michoacán], visita de agustinos llamados San Philipe. Recibiéronla allí con música de trompetas y acudieron los principales con la justicia, y otros muchos indios a tomar su bendición..." agrega, "... paso adelante, y andada legua y media llegó muy lleno de polvo y fatigado del sol al pueblo y convento de Charapa...". Esta visita puede datarse entre 1584 y 1589; a fines del siglo XVI aparece como dependiente de la cabecera de San Antonio Charapn. En una de las piedras recolocadas en uno de los muros largueros distinguimos y transcribimos la fecha ¡6¡2 (¡6¡5). El conjunto religioso de San Felipe conserva su sabor tradicional, tanto en la iglesia como en los anexos, pese a las multiples alteraciones de que ha sido objeto; sin embargo su imagen queda verdaderamente afeada debido a la horrenda torre que se construyó en la esquina norponiente a base de concreto armado, que da la impresión de una araña en cuatro patas. Actualmente se construye del lado anexo al curato una obra de dos niveles que también daña severamente la imagen del edificio.
El atrio está registrado en los expedientes de Hacienda como cementerio aunque ya no cumple con esa función, es un amplio espacio de tierra carente de vegetación al que se le estan construyendo andadores a base de empedrado.
La fachada a la que se ingresa por una rampa empedrada es un paramento liso con una portada de cantera rematado en frontón triangular siguiendo las pendientes del tejado, está enjarrada y pintada de blanco con un guardapolvo de pintura a la cal en tono almagre sobre el cual se observa un grieta horizontal indicando un degollamiento del muro. Un contrafuerte triangular refuerza el testero en el muro norte. La portada presenta un extraño diseño debido a severas modificaciones sufridas a través del tiempo, el vano se enmarca por un arco de medio punto con un angelito en la clave flanqueando por dos guirnaldas de acanto y delimitado por listeles, se apoya en impostas dentadas que se apoyan en jambas cortadas más anchas en su sección inferior. El corte de las dovelas es defectuoso y extraño, ya que se extienden formando parte de dos pilastras que se prolongan sobre las impostas que presentan tallas simulando capiteles, y rematan en un entablamento moldurado con dentículos; sobre el arco vemos veneras de reposición de indudable origen franciscano, que denota la primitiva fundación por miembros de la orden y que después fue tranferida a los religiosos agustinos y por último al clero secular.
El segundo cuerpo constituye la ventana del ajimez del coro, que muestra en su parte central una columnilla cilíndrica, flanqueándose por pilastras planas estriadas que atraviesan un capitel moldurado y continuan mostrando motivos de flores y angelitos para rematar en un cornisamento de diseño toscano; entre los elementos que componen esta portada localizamos algunos que pertenecieron a la primitiva construcción como son las veneras; el escudo de la orden en la pilastra del lado norte y sobre todo las amplias basas que soportaban el arco orginal. Una cornisa angosta remata el cuerpo de la fachada doblándose para formar un frontón triangular coronado por una cruz de la que se sujeta una bocina, en el tímpano central está un ro setón mixtilíneo hecho de molduras de cantera con el mismo diseño de la limitante del inframonte.
La nave es deplanta rasa, de un solo cuerpo con ábside plano reforzado en la esquina norponiete por un grueso contrafuerte que presenta un recuadro a la manera de nicho en su parte media; los muros dejan expuesta parcialmente la cimentación al rebajarse el nivel de la calle que pasa a sus espaldas; los paramentos son aparentes por el exterior mostrando piedra de malpais al canto junteada con mezcla de barro recientemente se abieron ventanas rectangulares con jambas de ladrillo y dintel de viguería, se conserva un vano original hecho con arco escarzano. Por el interior se recubre con enjarre de lodo y pintura a la cal en tono blanco con guardapolvos almagre. El piso es de mosaico y sube varios niveles hacia el altar en donde vemos un retablo neoclásico de un solo cuerpo y una sola calle ocupada ésta última por un ciprés que contiene la imagen de San Felipe protegido por un cupulín en gajos con forma abulbada que remata en un resplandor dorado con el ojo de Dios al centro; el entablamento decorado con elementos vegetales y cornisa moldurada con dentículos se apoya sobre columnas de tipo corintio frenteadas con rostros de angelitos; el retablo propiamente flanquea el ciprés con columnas pares de capiteles foliados que semejan más hojas de lechuga que de acanto, el entablamento superior es de orden corintio y sobre él desplanta el tímpano en medio punto que alberga el ojo de Dios y los rayos dorados que los rodean.
La nave se divide como generalmente sucede en la sección correspondiente al presbiterio y la de los fieles, mediante unas medias muestras que denotan su antiguedad en sus basas y capiteles mostrando diseños toscanos ornamentados con pomas isabelinas sobre plintos cúbicos y lisos. Sobre los capiteles deplanta un arco rebajado que hace las funciones de arco triunfal, mismo que inicialmente debió ser de cantera. El tornavoz del punto se incrusta en la pilastra del muro sur carente del púlpito que fue desmontado y cuyos restos no pudimos encontrar.
La cubierta es un artesón de doble batea con veneras sobre el coro y sobre el presbiterio; la primera es de gajos en media naranja que convergen en una pieza circular con una piña pinjante en su centro; se apoya, sobre pies derechos de madera sobre basas lisas de cantera, la tablazón es un fino enduelado pintado de azul que se soporta mediante cerchas angostas pintadas de rojo; las esquinas se absorben en pechinas planas a través de cuadrales sobre los que se apoyan las tablas fijadas con clavos de forja sobre la cerchas. Al pie de la nave sobre el coro la solución es similar aunque el despiece de la venera es diferente, las cerchas no son convergentes y los cuadrales se auxilian con vigas adicionales para lograr la curvatura de la batea; el artesón se apoya sobre vigas madrinas soportadas por canes, muchos de ellos fueron recortados y subsitutidos por tirantes colocados en pares que se unen entre sí por rosetones de duelas con estrellas octagonales al centro; en una burda imitación de lacería mudéjar. Sobre el artesonado una armadura de par e hilera carga la cubierta protectora de asbesto que suple al tejamanil original. El coro consiste en vigas recubiertas por un suelo de tablones delimitados por un barandal torneado, ocho columnas cilíndricas de madera desplantadas sobre elementos cúbicos de piedra con capiteles cuadrados se unen mediante jaldetas, formando una parrilla de marcos de carga.
Los anexos consisten en un espacio central rodeado por un pórtico cuyas columnas cilíndricas de madera desplantan sobre un murete jardinado, en la parte superior se angostan para abrirse en capiteles cuadrados que sustentan arcos de medio punto forjados con gruesos tablones, una viga maestra sirve de apoyo a la viguería que a su vez soporta el tapanco a dos aguas conformado por estructura de madera en tijera de par e hilera unida por fajillas y recubierta con teja de asbesto en substitución de tejamanil. El pasillo porticado tiene piso de mosaico al igual que la mayoria de las habitaciones a las que se ingresa por puertas rectangulares de jambas adinteladas, los muros son de mampostería con juntas de lodo, en la fachada principal que da hacia el atrio se abrieron ventanas cuadradas que desmerecen el diseño sobrio del conjunto. Comunicando atrio y curato se encuentra un vano con arco de medio punto desplantado sobre columnas de basa y capitel toscano, monolíticas de gran sobriedad que indican su indudable procedencia de los tiempos primitivos de la evangelización.
Pese a la remodelación del interior hecha a fines del siglo XVIII, encontramos esculturas de interés en la nave: destaca la imagen patronal de San Felipe de claro origen virreinal; un espléndido Cristo de pasta de caña en sus andas procesionales de nueva factura; colocada en andas con postes de angelitos sujetando el toldo que la cubre la bella imagen de la Inmaculada Concepción proveniente del Iuritzio (edificio ya inexistente), tanto la imagen como el anda son dignos exponentes de la imaginería y carpintería purépecha.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Michoacán de Ocampo > Charapan > San Felipe de los Herreros (160210006)
Nombre de la vialidad o calle
Domicilio conocido
Número y/o identificador de la vialidad o calle
N/A
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
Centro del poblado
Código Postal
60241
Otra localización
San Felipe
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar