Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-000677
Nombre del Inmueble
San Francisco
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVI
Siglo de creación
Antecedentes históricos
Corupo es una fundación prehispánica que fue evangelizada por la orden de los frailes de San Francisco, quienes edificaron el templo y su convento anexo, con su guatapera ubicada al extremo sur de la parroquia. El nombre del pueblo deriva del tarasco "cuarupo" o "corupo" que significa "cierta especie de pescado blanco" o "lugar de pescaditos blancos". La fundación parroquial se yergue en lo que seguramente fueron los cúes prehispánicos, hecho que se comprueba al colocar el ábside hacie el oriente en la parte baja del cú en clara relación con el mundo prehispánico con el sol naciente cristiano y por lo mismo con Jesús.
La parroquia de San Francisco se ubica a uno de los lados del antiguo camino que comunica las poblaciones vecinas y curiosamente el conjunto religioso queda de espaldas al pueblo cuyo caserío se desenvuelve en su mayor parte hacia ese sitio quedando la calle por medio.
Frente a la iglesia se encuentra el atrio que ha sido destinado a cancha y que últimamente se delimitó por una malla ciclónica, una severa intervención afectó un área considerable al construirse un crucero de tabique con estructura de concreto armado y techo de lámina que bloquea la fachada principal que es una de las más interesantes de la región.
Este crucero se agregó en la década de los sesenta por un arquitecto de apellido Amezcua que prestaba sus servicios en la diócesis de Zamora y que fue autor de destrucciones tales como la antigua parroquia de Vista Hermosa.
En el reducido espacio atrial se encuentra una cruz de piedra de una sola pieza con los extremos foliados que desplanta sobre un basamento cuadrado que alguna vez tuvo almenas en las esquinas y que se ubica sobre un escalonamiento de triple peldaño.
La fachada reviste gran interés por su sencillo trazo y enorme significado, quedó escondida atrás del nuevo crucero y se mantiene en pie con dificultad debido a que fue ranurada en uno de sus extremos para reforzar con elementos de concreto la antigua torre y por habérsele quitado los elementos de cantería que conformaban la ventana del coro. La portada es sobria y por lo mismo elegante, consiste en dos anchas jambas monolíticas de las que emerge un sencillo alfiz que enmarca las enormes dovelas del medio punto que conforman el acceso; dos solitarias veneras decoran el espacio colocadas sobre los riñones del arco; en ambos extremos del alfiz emergen dos piedras cuyo sentido no lográbanmos descifrar ya que son el único elemento que rompe con el paño del muro que aún conserva su antiguo enlucido de cal.
Al observarlas puede distinguirse que una de ellas es la cabeza de una serpiente y en el lado opuesto adivinamos un cascabel, simbología indudable derivada del toponímico prehispánico de la localidad que identifica en los códices a Corupo como una herradura que abarca tres coyotes; esto explica su profundo sentido simbólico al dar a entender que el cuerpo de la serpiente abarcaría todo el pueblo, y esto explica su ubicación a espaldas del templo. La puerta entablerada con tallas referentes a la liturgia conserva el colorido de los esmaltes de tierras y se conserva en relativo buen estado. En el extremo opuesto a la torre vemos vestigios de lo que fue el arco de la capilla abierta que fue destruido para colocar el adosamiento de tabique.
La torre se ubica en el costado izquierdo respecto al observador, consiste en un cubo de mampostería que fue reestructurado con concreto agregándose un campanario de este mismo material cubierto po r láminas que da un mal aspecto y que al igual que el crucero, rompe con el conjunto.
La nave es de planta rasa, rectangular iluminada por algunas ventanas con dintel apuntado de reciente factura que se comunican entre si mediante un pasillo construido sobre canes que rodea todo el perímetro de la iglesia y al que se entra a través del coro por un vano de cantera de medio punto que comunica con el curato. Los muros están recubiertos con mezcla terciada por el interior y pintados de blanco con rodapie almagre mientras por el exterior son aparentes, están construidos a base de piedra junteada con lodo y en la parte del ábside se refuerzan con un grueso contrafuerte escalonado en cuyo cuerpo inferior observamos un nicho cuadrado al que se llega por una escalinata que abarca a todo lo ancho de la nave y curato que nos sugiere un elemento de ascendencia prehispánica.
En el interior de la nave, se encuentra un altar de características ultrabarrocas flanqueado por cúbicas columnas exentas, conformado por dos cuerpos con fuerte tendencia manierista. Las tres calles que lo componen se diferencian por distintos paños, las dos laterales más remetidas en las que se encuentran peanas con las imágenes de San José y la Inmaculada Concepción, a eje de los mismos un San Miguel vestido de túnica azul que desvirtúa su personalidad y un Sagrado Corazón que obviamente no pertenece al retablo; la calle central presenta un fanal en el cuerpo inferior y a San Francisco en el superior, remata con un frontón trunco flanqueado por grandes roleos que rematan los ejes de las columnas y la Trinidad con el Ojo de Dios en medio de un resplandor en la cúspide.
En los muros laterales dos bellos lienzos atraen nuestra atención, la Virgen del Rosario y la Inmaculada Concepción, el primero de excelente calidad y el segundo más popular y por lo mismo más cercano a la iconografía purépecha al mostrar al sol a espaldas de la Virgen.
El coro es en forma de "U", y se apoya en gruesos canes labrados que cargan vigas paralelas a la fachada, desplanta formando la tradicional triple arcada a través de dos columnas de madera con fuste liso y capitel corintio, rematando con un bello barandal torneado. Bajo él se encuentra la magnífica urna estofada albergando al Santo Entierro y una cruz de espejos.
El piso es de gruesos tablones de madera y sube tres escalones hacia el presbiterio donde el altar ocupa sólo la parte media del muro absidal.
La techumbre es de viguería plana sobre canes, formándose el holladero mediante un entarimado de tablones; la cubierta superior es de triángulo con estructura de vigas y recubierta con teja.
El curato es una de las más representativas obras de la región, de gruesos muros de piedra y lodo, con escasas ventanas alargadas y esquinas reforzadas con gruesas canteras, su construcción es contemporánea del templo y conserva al igual que éste último la interesante cubierta apoyada sobre canes de armadura de doble vertiente y protegida por el tejado.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Domicilio conocido
Número y/o identificador de la vialidad o calle
N/A
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
Centro del poblado
Código Postal
60201
Otra localización
Corupo
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar