Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-001810
Nombre del Inmueble
San Francisco
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVII
Siglo de creación
Antecedentes históricos
Fachada principal, se observa con claridad la intrusión de los nichos flanqueando la portada principal colocados entre el segundo y el tercer cuerpo. En este último se conserva el nicho vacío quedando visible también la ausencia de la cruz de remate en la cumbrera del pretil.
Se desconocen sus primeros dueños así como sus títulos de propiedad, debieron pertenecer a las tierras repartidas a inicios del XVII. Para 1632 se conocía el sitio como Hacienda de Juan Téllez y luego se conocería como Chincua. A fines de ese siglo ya pertenecía al latifundio de la familia García Villaseñor, durante los últimos años del siglo XVII una parte del maíz colectado se enviaba a Tlalpujahua para consumo de las minas, otra parte a la casa del diezmo para su venta entre la gente menesterosa; en el XVIII sus tierras fueron ocupadas y trabajadas por arrendatatios siendo los principales Pedro y Joseph de la Torre y familia quienes sostuvieron litigios con otros porcioneros y colindantes de la hacienda; para la segunda mitad del siglo la hacienda registraba 88 moradores agrupados en 20 familias, en 1783 se encontraban los amos españoles y algunas castas de mestizaje; agrupándose criollos y moriscos. En 1828 registaraba 105 familias. En 1829 igual que el resto de las fincas del Valle de Senguio tenía adeudos ante el clero, su propietario era Pedro José de Castro y 22 personas más poseían diversas porciones del inmueble. En 1911 guerrillas zapatistas se internaron en Chinccua en cuyas cercanías se refugiaron. En 1915 todo el oriente fue azotado por el hambre pues los bandoleros asolaban las haciendas saqueándolas y robándose el grano. Pero sería hasta la etapa agraria en que las tierras serían repartidas saqueándose la casa y destinándose la iglesia al culto público como exigía la ley de Nacionalización de Bienes Religiosos.
El atrio tiene las características propias de un espacio particular y cerrado, anexas a la iglesia aún se conservan las paredes que conformaron parte del casco de la casa principal de la hacienda, hasta la fecha conservan algunas sepulturas que no fueron retiradas del sitio, está delimitado por una barda de mampostería de lomo curvo, que fue demolida en su parte frontal para construir en su lugar una celosía de tabique; la cruz que ocupaba el centro se encuentra recargada en el paramento de la torre ya que su peana ha desaparecido. Frente a la nave se encuentra una barandilla de cantera de talla virreinal que según los ancianos del lugar servía para que las personas ajenas a la hacienda observaran desde el otro lado de la misma cuando asistían a las ceremonías religiosas, sin mezclarse con los hacendados, sus visitas o su personal de confianza.
La fachada forma un interesante conjunto dada su proporción, extendiéndose el paramento abarcaando el cubo de soporte de la torre, el ingreso está delimitado por una puerta entablerada de indudable ascendencia virreinal , que se decora con la tiara papal y las llaves de San Pedro, siguiendo el trazo del arco apuntado de cantera tiene la siguiente leyenda: "...CASA DE DIOS Y PUERTA DEL CIELO..." a pesar de su tendencia neoclásica conserva aún herrajes y bisagras de la época virreinal. El arco exterior es apuntado y se apoya sobre impostas y jambas molduradas en cenefas abocinadas; se flanquea por columnas pareadas de capitel jónico que soportan un entablamento sin decorar rematado con una cornisa en saledizo ornamentada con denticulos.
La ventana del coro imita a la dl primer cuerpo, aunque carece de impostas, tiene a cada lado una columna compuesta flanqueada por pilastras acanaladas de capitel corintio. Dos grandes roleos manieristas delimitan el segundo cuerpo con almenas de pináculo en sus extremos; en el espacio intermedio se ubican nichos apuntados con el escudo familiar y un ánfora de crátera supliendo lo que debieron ser dos imágenes religiosas.
Sobre el segundo cuerpo que se complementa por otra cornisa con dentículos surgen dos pilastras planas y estriadas de capitel cuadrado que se unen en un friso de cornisa también dentada en saledizo que se curvea para crear un fronton trunco; el vano central es similar a los que le preceden y en su interior se crea un nicho que debió contener la imágen patronal. El paramento se delimita por una cornisa de cantera decorada con roleos de voluta y ánforas de crátera en cuya cúspide se conserva aún la peana de la cruz ya inexistente; en el extremo opuesto a la torre se encuentra la pequeña espadaña del campanil que se escalona con el contrafuerte adosado que sirve de retén a la fachada.
La torre se úbica a la derecha de la nave, es de dos cuerpos desplantados sobre un basamento cuadrado que alberga el bautisterio, se ilumina por óculos de diseño granadino, está construida con piedra y mezcla de cal con sillares en las esquinas. Una gruesa cornisa moldurada separa este elemento del primer cuerpo de planta cuadrada y paramentos de sillares resaltados a la manera ecléctica, los vanos de medio punto apoyados sobre impostas y jambas acanaladas que conforman el cuerpo del campanario desplantan sobre balcones curvos que fueron despojados de sus balaustradas, tapiándose con tabique para su protección, dos columnas de capitel toscano soportan el entablamento de cornisa en saledizo ornamentada con basas para las almenas de diseño esférico, que ocupan el espacio de las esquinas vacante que resta al ochavarse el cuadrado de la planta adquiriendo un diseño octagonal, cuyos paramnetos se horadan con esbeltos vanos de medio punto de marcos estriados que se alternan con finas columnillas sobre las que descansa un ático decorado con vanos ovalados de donde surge el chapitel cóncavo de gruesas nervaduras sobre las que se apoya el elemento esférico que sirve de peana a la cruz del remate.
En toda la fachada incluyendo la base de la torre, se conservan claros vestigios de aplanados, elemento que cubre en gran parte el cuerpo de la nave y los anexos protegiendo una bien colocada mompostería de cal y canto; gruesos contrafuertes rectangulares soportan los muros laterales, rematando en una doble molduración de cantera que crea un elgante tablero perimetral sobre la que descansa el alero de la techumbre del tejado a dos aguas que cubre la nave.
La planta es de una sola nave, separada en tres cuerpos mediante pilastras que se unen por un entablamento de madera que corre primetralmente rematando en el paño del coro, en cada uno de los cuerpos se encuentra un vano apuntado que proporciona buena iluminación al interior en donde no vemos altares ni imágenes de interés exceptuando el púlpito de origen ecléctico que tiene forma de vaso angostando en su centro y se apoya sobre una columnilla que se abre como un cáliz. Los muros están enjarrados y pintdos de blanco con guardapolvo ocre que combina con las medias canales que adornan las pilastras y molduras sobredoradas del entablamento sobre el que se apoya el artesonado.
El piso sube tres escalones hechos con huellas de cantera hacia el presbiterio, delimitándo se por un doble comulgatorio de barandales torneados de claro diseño ecléctico que hacen juego con el altar que sigue la misma corriente arquitectónica. Este último se conforma de un ciprés de columnas compuestas que alberga al patrono San Francisco flanqueado por San José y la Virgen; las columnas se ornamentan con guias floridas doradas igual que los capiteles, sobre los cuales desplanta el entablamento ornamentado con almenas de crátera en el que se apoya el cupulín de cáliz invertido con un "ojo de Dios" en el remate, rodeado de un resplandor dorado. Flanqueando el ciprés se encuentran arcos dobles con pinjante al centro y a los extremos nichos de arco apuntado remarcados por columnas similares a las del ciprés que sustentan establamentos rectos coronados por tres cráteras elimitadas por un corto barandal torneado.
La cubierta es muy interesante pese a que está forrada con tela estucada que da la impresión de cartón, consiste en una media batea de madera sobre el presbiterio que descarga sobre arcos fajones de las pilastras, el resto de la nave se cubre con un cañon corrido de tablas fijadas sobre cerchas que no se ven por el falso cielo que simula a través de líneas doradas bóvedas de crucería en los intercolumnios. Por el exterior la techumbre es de viguería en tijeras de par y nudillo recubierta de teja colocada sobre fajilla de madera a dos aguas.
Como elemento artístico de gran interés vemos en la sacristía un espléndido lienzo en donde se representa la adoración de los Reyes, en la que el niño Jesús entrega un rosario a uno de los personajes ante la presencia de soldados con vestimenta europea de casco, coraza y túnica carmesí, en la mitad superior la Virgen del Carmen extiende su manto del patrocinio sobre varios personajes de la orden, en medio de un coro angelical, mientras dos querubines la coronan; por sus características parece ser del Siglo XVII o XVIII.
Anexos, antecediendo al espacio "atrial" que realmente comprende el patio principal de la ex-hacienda, vemos las habitaciones que conformaban el recuadro alrededor de esta área libre. La casa en ruinas queda adjunta a la troje en donde se encuentra la fachada de construcción, se combinan en los muros ruinosos paramentos de adobe y piedra, siendo lamentable el abandono en que se encuentra. El reclamo de la federación al considerar el templo como Bien Nacionalizado despojó a los propietarios repartiéndose en su totalidad las tierras sin dar margen a los parceleros de rescatar el minifundio restante.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Michoacán de Ocampo > Senguio > Chincua (Colonia Emiliano Zapata) (160800004)
Nombre de la vialidad o calle
Domicilio conocido
Número y/o identificador de la vialidad o calle
N/A
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
Centro del poblado
Código Postal
61290
Otra localización
Chincua
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar