El templo se ubica en la parte poniente del poblado a un costado de los restos de la ex-hacienda de San Jacinto, integrada al pueblo por la traza de las calles que desembocan al mismo, la construcción data de fines del siglo XVIII en el que un grupo de descendientes directos de españoles levantaron las instalaciones de la ex-hacienda, adaptando una troje como capilla con la imagen de San Jacinto traída de España, al transcurso del tiempo su cubierta se deteriora y destruye, fue hasta este siglo en los años setentas en que los presbíteros José Ma. Romo y Apolinar Fonseca reconstruyen el templo cubriendo el espacio con apoyos intermedios con arcos en columnas aparentemente dividiendo la nave en tres secciones y restaurando la torre derecha, posteriormente, el año pasado se coloca la torre izquierda rústicamente que no corresponde a la existente, la capilla pertenece a la parroquia de Rincón de Romos.
