La carretera que viene de la ex Hacienda Molino de las Flores, en Texcoco, es el mismo camino que conduce a San Miguel Tlaixpan, pueblo en el
que se congrega la mayor parte del comercio, y comunica también con otros aledaños como Santa Catarina del Monte, San Jerónimo y Santa María.
Y precisamente en San Miguel Tlaixpan, del 24 al 27 de mayo, se celebran los cien años de la fundación de la parroquia donde se venera la imagen
de San Miguel Arcángel.
En este poblado donde las principales calles están pavimentadas o empedradas y son lo suficientemente anchas para permitir el transito de
vehículos, se caracteriza por sus callejones que permiten comunicar las diferentes calles, o hasta las veredas que cruzan las huertas.
De origen prehispánico, este pueblo vecino de la ex Hacienda Molino de las Flores, lleva el nombre de su santo Patrono: San Miguel Arcángel, a
quien el 29 de septiembre de cada año le rinden homenaje con una fiesta en la que cubren de flores y frutas la fachada de la iglesia, así como las
paredes del templo. Este 29 de mayo la parroquia celebra cien años de su fundación.
A decir de los mayordomos, al jolgorio están invitados los feligreses representantes de las capillas y parroquias que alguna vez dependieron de este
recinto religioso, que durante distintas guerras, como la Cristera, funcionó como refugio y su torre se convirtió en el lugar para vigilar y dar aviso a
la población sobre algún peligro.
Ahora esta Parroquia, que encierra anécdotas e historias de luchas, festejos y llanto, se viste de color y música para celebrar su centenario con
actividades musicales, danzas y bailes, así como retiros. Y para cerrar con broche de oro, habrá una misa y una comida en los terrenos aledaños en
la cual se espera un importante número de personas.
Así es que para acercarse a las tradiciones de los pobladores de este poblado texcocano, sólo hay que seguir los señalamientos que se encuentran
en el Molino de las Flores y conducen a San Miguel Tlaixpan.
