La portada de la fachada, a manera de retablo, sobresale del paramento de fachada por sus cornisamentos horizontales que definen los dos tableros y las pialstras simétricas que enmarcan pequeños nichos donde antiguamente debieron existir esculturas de bulto relacionadas con las fiestas barriales.
El ingreso principal tiene arco de medio punto soportado por impostas molduradas, flanquedo por pares de pilastras que cierran con una abultada doble moldura horizontal sobre la que descansan dos nichos vacios flanqueados por columnas del mismo estilo y cornisamineto mixto que contienen la rectangular ventana del coro. El remate superior es un frontón semicircular moldurado con una sencilla pero vistosa espadaña de una ventana.
El campanrio de la torre es un solo cuerpo con vanos de medio punto en cada cara y adornado con moldurus y figuras en bajo relieve que terminan en cada esquina con un pináculo y el cupulín semiesférico con linternilla.
La planta de la nave es de forma rectangular cubierta con bóveda de arista sosportada por arcos interiores sobre pilastras con capitel y moldura perimetral corida que las une entre si. En los costados de la nave han sido añadidos anexos con funciones de sacristía y bodega.
El entorno ha sido ligermente alterado por la presencia de vesinos urbanos que cambian las huertas por jardines y la acostumbrada modificación del terreno natural por piso de concreto que el gobierno regala a los pueblos. La dedicación a un santo de la órden de los agustinos es indicativo de la importancia del barrio y de la época de fundación de su capilla, que debe situarse a mediados del siglo XVII.
