Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-000674
Nombre del Inmueble
San Sebastián
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XIX
Siglo de creación
Antecedentes históricos
La relación de Michoacán realizada por instrucciones del Virrey Martín Enríquez en 1579 nos dice: "...Guanstao, sujeto de Chilchota, quiere decir en castellano Llanada, por otro nombre se llama San Sebastián..., sin embargo Guanastao que aquí se denomina Llanura o Llano se dice en tarasco... Terupehtsiqua...".
Los actuales habitantes consideran que Huáncito deriva de Huancipo, término con que nombran a las esteras circulares sobre las que se colocan las piezas de barro antes y después de su cocción, ya que a este oficio se dedica casi toda la comunidad.
La relación Geográfica de Michoacán nos explica que "...descubrió y conquistó esta tierra CR(IST)OBAL DE OLI(D) por mandato del marqués del Valle. Diéronse de paz, de primera instancia, [a] los españoles; aunque, desde a poco tiempo, se revelaron algunos y mataron algunos españoles, y sobre esto fueron bien castigados. Ha sesenta a (n)os, poco más o menos, que se ganaron..." lo que nos remonta aproximadamente al año 1522.
En 1599 la crónica de Pedro Villela nos dice "... tienen su Yglesia y Hospital muy bueno..." actualmente solo se conserva la iglesia, el hospital desapareció posiblemente en un incendio, ya que los vecinos recuerdan "... la quema de la iglesia...", sin embargo el edificio que actualmente vemos no muestra huellas de fuego.
El atrio es un amplio espacio cuadrado a la manera de las construcciones de tiempos de la evangelización, conserva tres accesos que sirven de remate a las calles del pueblo, propiciándose el cruce constante de los vecinos que de esta manera ahorran dar la vuelta a las manzanas que conforman la traza urbana. El piso es de tierra y muestra alto grado de deforestación, frente al templo se encuentra una plazuela escalonada de cemento que preside el acceso, carece de cruz atrial, escasos árboles de ancha fronda se encuentran dispersos en el predio, que se delimita por una barda de adobe enjarrada por el mismo material que le confiere alto grado de tipicidad.
La fachada muestra indicios de haber sido remodelada en el siglo XIX, por el mismo autor que construyó el altar, ya que en la predela se nos indica que entre 1810 y 1812 el maestro José García de Pichátaro dirigía los trabajos de decoración del artesón, la construcción del altar principal y la fachada.
Esta última consta de tres cuerpos y tres calles formadas por columnas de corte toscano que continúan en el primer y segundo cuerpo, dos de ellas flanquean el acceso principal y otras similares rematan cada extremo del paramento. El acceso es a través de un arco de medio punto, a eje del mismo se encuentra la ventana del coro en el segundo cuerpo, es de corte gotizante y está tapiada parcialmente con un cerramiento de madera y un murete de tabique. El tercer cuerpo es liso en forma de frontón, rematado en una cenefa de cantera.
La división de los cuerpos es mediante entablamentos de doble moldura con friso sin decorar; en el cuerpo más alto vemos un frontón curvo seccionado que nos habla de una remodelación inconclusa de características neoclásicas.
Es notorio que no fue posible concluir la obra, que por su proporción llevaba trazas de ser de buena calidad, el paramento está aplanado con mezcla terciada y pintura blanca a la cal.
La torre es de reciente construcción, se ubica al lado izquierdo de la nave y aún no está concluida. Se desplanta de un primer cuerpo construido para tal fin desde el siglo pasado, ya que Huáncito como el resto de las capillas de la cañada carecían de este elemento.
Es tá hecha en concreto y tabique sobre el cubo inferior de mampostería, el diseño carece de interés artístico.
La nave es de planta rectangular con ábside plano de 30 mts. de largo por 11.65 mts. de ancho; los muros son de adobe desplantado sobre mampostería de piedra volcánica y lodo aparentes al exterior y pintadas con vinílica por el interior, muestran claros indicios de haberse modificado las alturas; los canos fueron abiertos en el siglo XIX, consistentes en ventanas largas verticales con jambas de marco completo moldurado al interior.
El piso es de mosaico de pasta, cambia de nivel hacia el presbiterio en donde se encuentra un altar de características ultrabarrocas conformado por tres calles, y presidido en el segundo cuerpo por la imagen de San Sebastián.
La cubierta al exterior es una de las más interesantes de la región, ya que está dividida en dos partes, la primera desde el acceso con vigas planas y tablones y la segunda es un artesón de medio cañón con una batea semiesférica sobre el altar. El cañón está compuesto de tablones separados entre sí por cerchas, la media batea se compone de seis secciones triangulares, dispuestas de tal manera que a base de una superficie reglada conforman cuarto de naranja.
De todo el artesón, sólo cuatro tramos conservan la policromía, los otros tres son más recientes y substituyen a los originales "que ya estaban muy viejas". En el ábside ya casi no hay policromía y las humedades han eliminado el bol y el enlucido con todo y policromía.
Los daños son tan considerables que es posible que no subsista por mucho tiempo y se pierde así el único artesón diseñado a la manera de tapiz en filigrana, sobre las cerchas se apoyan vigas en cantiliber que una vez sirvieron de paso para comunicarse hacia "La granada", elemento simbólico de profundo sentido religioso en el grupo tarasco, de los que sólo tres subsisten en toda la entidad.
La sacristía es una habitación rectangular que conserva en buenas condiciones esculturas de imaginería indígena, así como un lienzo que seguramente perteneció a algún altar ya inexistente. Vemos en el interior del edificio esculturas de caña de mano indígena de interés artístico, como son: La Inmaculada Concepción, Jesús Crucificado, Nuestra Señora de los Dolores y San Sebastián con su víbora de monedas, además de San Isidro Labrador y la pequeña imagen de San Francisco. La mayoría de estas piezas fueron reintegradas a la iglesia después de la amenaza agrarista, y son custodiadas con celo por los vecinos.
La casa cural es reciente y presenta alto grado de abandono, está construida en concreto y tabique, se ubica a un costado de la nave y colinda con lo que fue la antigua huerta hoy invadida en gran parte por los vecinos colindantes.
El asentamiento original fue en forma de caserío disperso carente de traza urbana previa, hasta épocas recientes las autoridades han alineado algunas calles en una retícula más o menos regular, a partir del templo que preside el centro de la población.
El análisis arquitectónico del edificio indica que ha sido reconstruído con anterioridad, quizá debido a lo endeble de la construcción, hoy es similar el resto de las capillas de la cañada, un simple cajón de adobe que por el exterior no denuncia la presencia de un artesón que algún día debió ser un bello estuche de color y orgullo de los fieles.
el actual conjunto religioso consta de: Atrio, iglesia, casa cural y huerto.
ATRIO:
El espacio atrial, de amplias dimensiones está convertido parcialmente en paso de los vecinos que lo cruzan para llegar a la parte norte del pueblo, recientemente pretendieron construir en él una cancha múltiple, misma que fue suspendida por la extinta Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología la barda perimetral es parte de tabique y parte tecorral, comunmente llamado muro seco; el piso es de tierra y muestra alto grado de desforestación, frente al templo se encuentra una plazuela escalonada de cemento, que preside el acceso, carece de cruz atrial.
TORRE:
Actualmente se construye por parte de los vecinos, una torre de tres cuerpos, que desplanta de un primer cuerpo construido para tal fin en el siglo pasado. Está hecha a base de concreto armado y tabique sobre un diseño carente de interés artístico, cabe aclarar que es un elemento ajeno a las capillas de la cañada, en los últimos años a pesar de las órdenes de suspensión emitidas para parar la obra, los vecinos han construído los cuerpos superiores, encontrándose casi concluída.
FACHADA:
La fachada de la iglesia consta de tres cuerpos y tres calles estas últimas formadas por columnas de corte toscano que continúan en el primer y segundo cuerpo, dos de ellas flanquean cada lado el acceso principal del primer cuerpo y una remata cada extremo de la fachada; el acceso es a través de un arco de medio punto, el segundo cuerpo muestra en la parte central una ventana de corte gotizante tapiada parcialmente con un cerramiento de madera y un murete de tabique. El tercer cuerpo es liso en forma de frontón, rematado con un cenefa de cantera. La división de los cuerpos es a través de frisos separados por doble moldura sin ornamentación alguna en el interior en el cuerpo más alto vemos un frontón curvo seccionada que nos habla de una remodelación inconclusa de características neoclásicas. Es notorio que no fue posible concluir la obra, que por su proporción llevaba trazas de ser de buena calidad, el paramento está recubierto con aplanado de mezcla terciada y pintura blanca a la cal.
LA PLANTA DE LA IGLESIA:
Es de una sola nave rectangular de 30m de largo por 11.65m de ancho; los muros están construídos de adobe, recubiertos al interior con enjarre de barro y pintura vinílica y aparentes al exterior. Muestran indicios muy claros de haberse modificado en sus alturas. La apertura de vanos obedece al siglo XIX, consistentes en ventanas largas verticales con jambas de marco completo moldurado al interior.
El piso es de mosaico de pasta de mala calidad y carente de diseño. La techumbre es a base de armadura de madera sobre caballete central, unida con fajillas que sostienen la cubierta de teja. Al interior se oculta la estructura con una tablazón sobre vigas plana que cubre hasta la primera mitad de la nave, no muestra indicios de decoración en las vigas y las tablas están pintadas con blanco a la cal; la segunda mitad de la nave está cubierta con un artesón en forma de medio cañón, terminado en media naranja formada por gajos que desplanta sobre el presbiterio.
El medio cañón se forma por 5 tramos compuestos de tablones separados entre sí por cerchas, el ábside se compone de 6 secciones triangulares, dispuestas de tal manera que a base de superficie reglada conforman la media naranja. De todo el artesón, solo cuatro tramos conservan la policromía, los otros tres son de nueva factura, ya que los vecinos decidieron substituirlas porque "las otras estaban muy viejas". En el ábside se ha perdido casi la totalidad de la policromía, conservándose algu nos vestigios de trazos, el fondo ha perdido su colorido original, tomando un color amarillento atrás del cual se observan los tonos originales.
Las cerchas evidencían haber estado cubiertas con oro de hoja aplicado sobre bol y blanco de españa.
Este artesón está tan dañado que solo puede ser apreciado por quién como nosotros busca exprofeso los restos de la antigua decoración. La reintegración en gabinete de los vestigios nos llena de asombro, poco a poco logramos restituir los datos y observamos la temática, muy sencilla, pero muy importante. Y que vemos que no se trata de un artesón historiado en su iconografía sino simbólico por el uso de sus elementos. Aquí no se representan imágenes, aquí los símbolos nos hablan de ellas. Vemos un cielo azul, lleno de estrellas y flores que representan las almas, guirnaldas floridas que siguen la curva de las cerchas, dividen las 7 partes que componen el universo espiritual: Al centro "la granada", elemento que constituye una pieza invaluable de interés iconológico en la arquitectura simbólica purépecha; antecede a la bóveda celeste (media naranja) que cubre el altar donde las imágenes del cielo presiden y reciben el culto de los mortales, decorado con ánforas floridas y símbolos eucarísticos. A los lados de la granada, el sol y la luna, presentes en la muerte de Jesús afirman su conjunción en la ascención al reino celestial a través del sacrificio y la sangre de Cristo. El resto del artesón se decora con rosetones que representan estrellas.
Las cuatro cerchas que se conservan nos muestran cuatro tarjas en forma de pergaminos, que nos permiten conocer los nombres de las autoridades indígenas que propiciaron su construcción plasmados en las cuatro esquinas, lamentablemente están ilegibles y solo una adecuada restauración aportaría datos que permitieran su transcripción.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Principal
Número y/o identificador de la vialidad o calle
s/n
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
59792
Otra localización
Huancito
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar