El pueblo de Santa María de Guido, fué fundado por los Matlaltzincas provenientes de Toluca en recompensa por su participación en la defensa del señorío del príncipe niño Characue, según Escobar: ...aquí poblaron las ínfimas familias... y llamaron al sitio Panziyequi.
Fué dado como visita al convento de San Agustín, al cual acudían los ...domingos a la doctrina y oir misa... Poco tardó en levantarse iglesia dedicada a Santa María de la Asunción, con su capilla correspondiente dedicada a la Purísima Concepción de María. Actualmente el terreno original se encuentra invadido por los vecinos que llegan a recargarse en los paramentos de la iglesia cercándolos con propiedades regularizadas ilegalmente la mayoría de las veces.
El templo conserva parte de la fachada y los muros laterales así como el testero del siglo XVII, hechos en mampostería unida con mezcla a base de tepetate calizo propio de las obras que realizó este grupo étnico, que substituye la cal de piedra por este material, usado solamente por ellos en todo el territorio michoacano.
El atrio carece de cruz y fué cercado por el anterior párroco quién en una ocasión nos comentó que en él se encontraban montículos de tumbas y además vestigios prehispánicos que fueron arrasados con máquina excavadora. Está delimitado por una barda perimetral de tres accesos que fueron construídos con cantera labrada ajena al sitio, el del lado poniente data del siglo XIX, es de medio punto con extradós moldurado y jambas estriadas sobre basas lisas y capitel anástilo, tiene andadores de piedra y áreas jardinadas además de una reja de mediados de siglo.
La fachada es de pañería desplantada de grandes sillares con portada al centro, enmarcada por columnas de base lisa, estriadas, con capitel toscano en el primer cuerpo y jónicas en el segundo.
El acceso es de arco de medio punto de clave resaltada con el extradós acanalado descansando sobre impostas, la puerta es reciente de madera en tableros lisos. Se cubre con un amplio entablamento sobre el que desplanta la ventana del coro en medio punto de amplia clave al centro, enmarcada por dos columnillas que sustentan una pequeña cornisa moldurada. Las pilastras del segundo cuerpo soportan el entablamento de cornisa en saledizo, con un imafronte de sección circular. Una grieta atraviesa la portada en su parte central, todo el paramento así como la cúpula muestran indicios de haber sido raspados con la intención de limpiar la piedra desprotegiéndola de la pátina del tiempo. A ambos lados de la portada en el segundo cuerpo se encuentran nichos vacíos de peana circular y extradós de moldura acanalada.
La torre se ubica en la esquina Nor-Poniente de la nave, es de planta cuadrada y alberga en su interior el bautisterio iluminado por una ventana que fué ampliada recientemente quedando las jambas volando fuera del dintel y la repisa, es de un solo un solo cuerpo inconcluso apoyado en una base de pañería de cantera en buena talla de planta cuadrada que mediante una cornisa se reduce ochavando las esquinas, para rematar en otra cornisa de cantera moldurada sobre la que desplanta la torre octagonal con vanos alargados de medio punto donde se ubican las campanas, uno en cada paramento. Carece de remate superior y solo se coló una losa para proteger el interior.
La nave es de planta de cruz, siendo la bóveda y el crucero, así como la modificación de la fachada, obra del afamado arquitecto Tresmontells, que embelleció en el siglo XIX la ciud ad con sus magníficas obras, aunque no concluyó el templo.
El interior dividido por bóvedas de arista desplanta de tres arcos apilastrados con las pechinas que soportan el tambor y la cúpula, esta última por el exterior conserva resabios barrocos con vanos en las caras octagonales del tambor y nervaduras reforzando las aristas mediante pilastras, se recubre con azulejo azul y blanco, está pintado en azul claro orlado con cenefa dorada. Acaba de repintarse cubriendo algunos vestigios del azul añil que pertenecían a la primera etapa pictórica. El piso es de mosaico y se eleva dos escalones hacia el presbiterio que alberga un altar neoclásico de poco interés con imágenes de yeso de escasa relevancia.
El coro es de viguería con un falso plafond metálico con yeso que amenaza colapsar y no permite abrir el portón; se sube a él mediante un caracol metálico corriente.
La sacristía tiene acceso a través de dos puertas en el muro del ábside, consiste en un amplio local con techo de vigas y tres óculos ovalados para iluminarla, comunica a la casa cural de reciente factura.
En un local anexo a la sacristía hay dos lienzos: el primero con la Virgen entregando el Corazón Ardiente a Santo Domingo; el segundo representa a la Doctora dominica Santa Catalina de Siena, copia del mismo se encuentra en la catedral moreliana. Ambos están restaurados pésimamente, sobre todo el primero que quizá sea obra de Xuárez. En el crucero está un lienzo de gran tamaño del siglo XVIII, representando a San Miguel como juez celestial con la báscula de pesar las almas, en él se encuentran varios personajes tonsurados.
La casa cural es reciente, carece de relevancia artística, fué construída con tabique y concreto substituyendo los muros de adobe y teja originales. Actualmente muestra una arcada proveniente de la ex-hacienda del Rincón.
