Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-000298
Nombre del Inmueble
Santa María Magdalena
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVIII
Siglo de creación
Antecedentes históricos
La nave de Quinceo, es la de mayores dimensiones que hayamos encontrado que conserve un artesón que la cubra en su totalidad, en este caso de batea completa. Por su iconografía y estilo gráfico, tiene relaciòn con la pequeña Capilla de San Lorenzo, cerca de Angahuan, y su interpretación Hagiográfica, nos hace pensar que se trata del mismo artista, seguramente indígena y de trazo más popular, lo que reviste un encanto y sorpresas de imaginería no esperadas.
El actual conjunto ocupa el centro del pueblo, y la parte más alta, el cambio de disposición de la estructura social de los habitantes, ha propiciado la segregación del antiguo hospital, hoy fuera de uso y ocupado por particulares, los pocos restos que quedan del Iurixo se encuentran al norte del templo y son una casa particular.
El atrio se ha convertido en calle y la mitad de él funciona como patio de una escuela que por sus características arquitectónicas rompe drásticamente con la imagen urbana, consistente en su mayoría de trojes de madera ensamblada. Al centro del mismo, el cubo de mampostería en que se ubicaba la cruz atrial, nos indica el centro del área que perteneció al templo cuyo límite hoy está ocupado por la escuela y un espacio que funge como mercado y centro del pueblo, los vecinos rehicieron un nuevo basamento con otra cruz un poco más cerca del acceso.
La parte del huerto también se encuentra invadida por particulares, ya que en estas poblaciones se sigue la costumbre que en algunas ocasiones cuando un Queni cumple sus funciones de vigilar adecuadamente, y reparar los daños del templo y sus bienes (a veces de su propio peculio), se le compensa con una parte del predio para que siga habitando en él con su familia. Quinceo, no es la excepción y así, vemos el terreno irregular y mordido por diferentes segregaciones sufridas a través del tiempo.
La torre, es una nueva construcción y admira que poblaciones de tan escasos recursos construyan obras de este tipo que por otra parte, es de pésimo gusto, y su único acierto es que se construyó separada de la nave.
No cuenta con casa cural, los Quenis encargados viven en 2 espléndidas trojes, que se encuentran al norte del templo rodeadas de vestigios de construcciones ya inexistentes, como son: Capiteles, impostas y basas de columnas regadas de cualquier modo en el predio.
La nave orientada con el altar hacia el poniente y el acceso al oriente, es sumamente sencilla como toda la arquitectura de origen tarasco, en la fachada de 2 cuerpos podemos ver la intrusión de material ajeno. El primer cuerpo es de adobe y piedra volcánica unida con lodo, conserva una portada con alfiz de cantera que enmarca un acceso de medio punto, flanqueado por dos enormes jambas monolíticas con impostas dentadas de las que surge el arco de medio punto, formado con dovelas decoradas con hojas y veneras acompañadas de rosas de 3 hileras de pétalos; al centro el Padre Eterno con la diestra bendiciendo y el mundo con la cruz en la mano izquierda, la barba tallada en forma de plumería con partidura al centro, hace que sea de gran originalidad y similar al de la remota Parroquia de Cuanajo, antiguo barrio de Pátzcuaro, cuya similitud en trazo y material nos hace pensar en el mismo cantero. Sobre el alfiz que enmarca el acceso, se ven claros vestigios de una intervención reciente y el segundo cuerpo es totalmente nuevo, construído en tabique aparente que imita el esquema original de la antigua fachada, ya que se rehicieron las ventanas pares propias del siglo XVI aunque con una interpretación contemporánea. El remate mixtilíneo se ornamenta con la antigua cruz de cantera que fue trasladada al sitio incluyendo la peana que la sustentaba.
Un muro con un acceso de medio punto de piedras de restitución une el paramento de la fachada con la nueva torre, en él pueden verse piedras labradas que dicen:
En la clave una piedra dice:
Sobre la clave otra cantera presenta un círculo con otro interior en forma de cuentas y el monograma:
La puerta de acceso es entablerada y se decora con cartuchos que encierran flores de 5 pétalos enmarcados con talla de rosas en las esquinas de los tableros; ánforas con azucenas y símbolos del sol y la luna.
La nave es de un solo cuerpo de planta rectangular construida a base de piedra volcánica y lodo, formando una masa ciclópea que denota lo primitivo de su factura, los amarres están constituídos por vigas ensambladas que forman un marco en la corona de los muros de donde desplanta la estructura de madera en forma de tijera, está recubierta de asbesto en substitución del tejamanil material sumamente escaso y de poca duración, ya que se extrae de árboles jóvenes.
El interior de la nave se cubre con un artesón, que no solo cubre funciones didácticas, sino que sirve como elemento acústico. Este es el de mayores dimensiones que hayamos encontrado, es una batea completa formada por 2 medias naranjas de 5 gajos cada una y 21 cerchas centrales que describen la iconografía Mariana y otras escenas sumamente interesantes.
Parte del arrastre del lado sur está oculto, por un muro de tabique con estructura de concreto que se hizo seguramente para reforzar estructuralmente la nave que cabe aclarar que está bien conservada en su techumbre.
En el interior se conservan 3 altares, uno de corte barroco manierista dedicado a la Guadalupana, otro neoclásico, que debió pertenecer a la "Inmaculada Concepción", importante imagen de caña que hoy ocupa un anda procesional, ya que su altar fue cedido al Cristo del Calvario y a las imágenes que un día pertenecieron al antiguo Iurixo.
En el presbiterio, vemos los restos de un espléndido altar de tipo plateresco, que nos indica la importancia y la gran calidad artística de los talladores y estofadores que trabajaron en estas remotas regiones. La base original ya no existe y para substituirla se talló en cantera un cuerpo sobre el que se apoya lo que queda del altar principal, el que enmarcaba con cuatro columnas candelero un recuadro central donde debió estar Santa María Magdalena, hoy colocada en un nicho horadado en el muro testero.
Entre las columnillas se ven dos nichos que albergaban esculturas, seguramente la Vírgen y San José, aunque la primera ya no existe. El segundo cuerpo conserva un recuadro vacío donde estuvo la talla en madera del Padre Eterno, que hoy se encuentra en la mampara vestibular del sotocoro. También encontramos en la sacristía 2 pequeños angelitos en talla que detenían el cortinaje que enmarcaba la escultura de la Magdalena. Esta última de estupenda talla, que es casi imposible distinguir por la gran antidad de mandiles que la cubren, siendo cada uno de ellos el voto agradecido por favores concedidos. (Llegamos a contar 46 de ellos sobre puestos).
DESCRIPCION ICONOGRAFICA:
Al centro de la media naranja que cubre el ábside, encontramos la representación de la Inmaculada Concepción, con vestimenta azul. La figura estática está descalza y aureolada como los santos de la antigua escritura. Toda la temática e stá dedicada a la Inmaculada en representacione alusivas a ella. Los textos están en latín y presentan fallas por desconocimiento de la lengua. Las imágenes flotan en un cielo florido, con ramos de rosas y azucenas que se esparcen por la techumbre.
Iconográficamente pertenecería a una capilla de hospital, es el único caso que conocemos que el templo parroquial cumple las funciones de Iglesia y Capilla de Iuritzio, por su tamaño, es similar a otras iglesias franciscanas, una nave de por, similar a la de Nurío, Cocucho,Charapan, Corupo, etc., pero estas cuentan con la Capilla de la Vírgen, aparte del templo parroquial en Quinceo esto no sucede la casa de la Vírgen y la Parroquia son uno.
DAÑOS Y RECOMENDACIONES:
Los daños principales se deben a la intervención de los vecinos en su afán de modernizar la nave, como es el caso de reponer el cuerpo superior de la fachada, la construcción de la torre que afea el conjunto, la destrucción del anexo parroquial y la amputación del atrio.
- Grietas en la unión de los muros formeros con el testero del ábside, así como disgragación del material en las esquinas.
- Daños al subsuelo por una letrina que se ubica enla parte posterior de la iglesia tras el altar.
- Pérdida de color del artesón, desfazamiento parcial del tablamento y daños por pudrición.
Desplome parcial de la peana de la cruz atrial original.
Sería recomendable consolidar las piezas dañadas del artesón reintegrando la policromía faltante, la armadura de la estructura está en buen estado y no requiere intervención alguna, sin embargo es urgente la restructuración del muro testero, inyectándose las grietas y restituyéndose el maposteo faltante en el desplante de los muros.
La comunidad ofrece apoyo para los trabajos y solicita se les asesore para hacerlos, considerando que es la primera vez que lo hacen, sería adecuado prestarles la ayuda solicitada.
Cabe aclarar que Quineo al igual que la vecina comunidad de Arantepacua, han sido las más renuentes en aceptar extraños, y mucho menos permitir las tomas fotográficas, fueron necesarios 8 años para que se nos invitara a colaborar con ellos, y que se nos permitiera realizar este estudio, dándosenos todas las facilidades.
Esto nos ha permitido valorar no solo la belleza del artesón, sino que nos ha acercado a este excepcional grupo étnico, que al aceptarnos y abrirnos sus puertas, nos hace sentir agradecidos y orgullosos de haber "descubierto este tesoro de Iconografía Indígena".
DAÑOS:
El piso de mosaico de pasta substituye los antiguos tablones que tenía originalmente, eliminándose la cámara de aire que vetilaba el arranque de los muros, mismos que evidencían desgaste en la parte inferior, propiciado por disgregación del material, debido al alto índice de humedad que los ataca por efectos de capilaridad del subsuelo.
Las esquinas del muro absidal y los laterales norte y sur presentan grietas por desprendimiento. Los paramentos carecen del enjarre de lodo que debió tener en otros tiempos, provocándose el desecamiento y la intemperización de las piezas estructurales de madera que empiezan a sufrir pulverización.
También existen debilitamientos estructurales por abertura de vanos y la sobre posición de materiales ajenos a los originales con diferente comportamiento ante agentes físicos y climatológicos, como es el caso de muros de tabique y concreto, sobre mampostería con lodo.
El pueblo de Quinceo, conocido antiguamente como Quintzio se encuentra en la parte más remota de la r egión serrana conocida como meseta tarasca, una de las maneras más fáciles de llegar es a través de la brecha que parte desde Capácuaro, aunque
recientemente se puede comunicar por Sevina y Comachuén. La descripción de la Inspección Ocular nos dice "... Lo habitan en casas pobres de madera [trojes] y algunas de piedra y lodo dispuestas sin orden, y con sólo algunos manzanos, perales, duraznos y
capulines..." su población siempre ha sido muy reducida y desde que tenemos noticia ha estado siempre habitada por vecinos indígenas de origen tarasco: en 1754 "...contaba 74 feligreses, todos indios..." En la relación del curato de Capácuaro realizado por el "...Bachiller D José Fco. Xavier Liera cura Beneficiado por su majestad de este partido...[nos dice] que el pueblo de "...Santa María Quintzio, distante desta cabecera legua y media (tiene) sesenta indios de confesión..."
Durante el siglo XVIII se nos informa que el pindecuario de indios es de cincuenta pesos, o sea que esa era la fuente de subsidio de los indios para sus religiosos y consistía en la lista menuda de víveres que eran proveídos por las Repúblicas de Indios; la aportación de esta cuota para el mantenimiento de la iglesia llegó a ser importante, el inventario del siglo XVIII nos describe bienes de calidad para una comunidad tan corta y de tan pocos recursos; contaba entre ellos con: cálices y cruces de plata.
No obstante a fines del siglo, en 1789 la Inspección dice que ya la capilla del hospital no existía "...no hay casas reales y las curales son poco habitables.
No tiene escuela por lo corto del vecindario, y sus bienes comunes constan de contribución del real y medio y 30 pesos anuales de los pastos arrendados. No tiene cofradía y paga al cura de Capacuaro entre el común, y prioste y mayordomo de obvenciones ciento cinco pesos dos reales anuales, dos un cuarto fanegas de maíz, dos reales de un bautismo, dos pesos de un entierro y cuatro pesos seis reales de un casamiento total de obvenciones que considerando su corto número y pobreza de arbitrios, resulta intolerable..." al describir el templo dice lo siguiente:"...la iglesia es una nave cubierta de tejamanil de paredes de piedra y lodo, coro alto con órgano en uso, mal entablado inferior, sin sacristía, sin bautisterio y sin torre con tres altares formales y otros tantos feos retablos de fea talla, dorada, mala, sucia y además dos tarimas asquerosas..."
El edificio que hoy vemos se encuentra en regulares condiciones gracias a las obras que los vecinos han financiado a sus costas, aunque los trabajos no son los ideales, han permitido que el edificio llegue en pie hasta nuestros días.
El actual conjunto se ubica en la parte más alta presidiendo el pueblo que se extiende en una traza escasamente regular de nueva creación, el hospital se ubicó al norte del templo y su sitio está ocupado por particulares; el atrio se utiliza parte como calle y el resto está ocupado por una escuela, una basa cuadrada coronada donde estuvo la cruz atrial indica lo que fue el centro del mismo, los vecinos hicieron un nuevo basamento con otra cruz más cercana al acceso. Lo que fue el huerto también se encuentra invadido por particulares que a través del tiempo se han ido adueñando de la propiedad federal como puede verse en las nuevas construcciones que se adosan al paramento.
La fachada es de dos cuerpos cortados por una trabe de concreto armado; el inferior es de piedra al canto y mezcla de lodo conserva una monumental portada sumament e sencilla que denota su indudable creación franciscana, consiste en un acceso delimitado por
un arco de medio punto con un cordón franciscano en el intradós y el listel corrido en el extradós enmarcando grandes veneras y angelitos flanqueando la clave en donde se ubica el Padre Eterno con la diestra bendiciendo y el mundo en la otra mano nunca
hemos logrado verla sin los ornamentos que constantemente le sobreponen y que le dan una belleza inusitada encantándonos con sus variados diseños. El arco se apoya en impostas foliadas sobre friso decorado con flores y amplias jambas sobre basas molduradas, la puerta es de tablero de distintas tallas que representan temas litúrgicos; al frente se vestibula con una rampa empedrada con triple escalonamiento; dos columnillas platerescas cierran al alfiz que encuadra la portada de cantera tallada al canto y escuadría de corte irregular albergada bajo un friso corrido.
El segundo cuerpo es nuevo, construido en tabique aparente imitando el esquema original de la antigua fachada, con ventanas ajimez para iluminar el coro forjadas con tabique y un falso alfiz bajo el remate mixtilíneo de la cornisa en saledizo hecha de mismo material.
La torre no existía, ya que la Inspección Ocular afirma tal hecho, sin embargo se ha construido una en tabique aparente con estructura de concreto armado, que al menos se tuvo el acierto de edificarla exenta de la nave principal, llama la atención una obra de esta índole en una comunidad de tan escasos recursos y vecindario.
No cuenta con casa cural, los encargados o Quenis, viven en dos grandes trojes de madera ubicadas a un lado del templo rodeadas de fragmentos de elementos de cantera, como son: capiteles, impostas y basas de columnas dispersos en el predio.
La nave se ubica de distinta manera a las iglesias de su época ya que tiene el altar hacia el poniente, lo que hace pensar que una supervivencia pagana de adoración hacia donde se oculta el sol distinta a la adoctrinación católica que oficia en sentido inverso, es de un solo cuerpo, de planta rasa delimitada por muros de piedra al canto y lodo formando una masa ciclópea que evidencia lo primitivo de su factura, es aparente al exterior y enjarrado con pintura por el interior solo cuenta con una ventana que se abrió hace poco para iluminar el presbiterio conservándose la misticidad obscura del recinto; los muros largueros presentan serias fracturas e indicios de reconstrucciones parciales, mismas que alarmaron a los vecinos que le construyeron paralelamente un muro de tabique por el interior, propiamente sirve para cargar la cubierta del artesón que está soportado por una solera y columnas de concreto bajo los canes en substitución de las pilastras de madera, que debieron existir originalmente. Cuando visitamos el lugar en 1983 los paramentos se recubrían de pintura blanca que hoy ha sido substituida por una capa de aceite azul y rosa.
La cubierta interior es una estructura de madera que forma una media naranja en el altar que se repite sobre el coro, y que se denominan artesones; conservan aún "la granada", en la primera cercha es las más amplia que conocemos en el estado de Michoacán y está totalmente policromada con escenas litúrgicas. La parte central es un extenso cañón dividido por 21 cerchas que cargan tablones imitando las bóvedas de mampostería, la técnica usada así como la temática nos induce a suponer que fue pintada por el mismo autor que decoró la capilla de San Lorenzo, en el municipio de Paracho. Por el exterior presenta una armadura de madera armada a base de tijeras colocadas en pares sobre hilera con nudillos que se recubre con láminas de asbesto en substitución de tejamanil.
En el interior se conservan tres altares uno de ellos ultrabarroco, alberga en su única calle la imagen de Santa María de Guadalupe rodeada de ramilletes floridos pintada al lienzo por un artista de calidad, se flanquea por dos pilastras ultra barrocas que permiten definir el estilo de grandes roleos barrocos sobre un fondo azul recubierto de rosas pintadas formando guirnaldas o bien dispersas; éste elemento debe ser uno de los "feos retablos de fea talla, dorada, mala y sucia" a que alude el visitador
influenciado ya por las obras neoclásicas. Ocupado por la escena del Calvario vemos un altar ecléctico que debe ser uno de los "tres altares formales" que llenaba más el gusto de la época de la Inspección Ocular, está formado por un sólo cuerpo sostenido por delgadas columnas de capitel compuesto que soportan un entablamento con dentículos cuya cornisa se ornamenta con almenillas torneadas y sobredoradas. Las imágenes del interior las inventariamos hace tres años y la mayoría son bellos exponentes de la imaginería indígena en pasta de caña; destaca en primer plano la Inmaculada Concepción ex-patrona del ya inexistente Iuritzio y la pequeña Santa Ma. Magdalena procesional cubierta de pañuelos y mandiles con su copón de bálsamo tallado en madera en
las manos.
El altar principal recubierto de los espléndidos arreglos de Gladiolas que siempre encontramos en Quinceo fue desmantelado conservándose únicamente el nicho central flanqueado por columnas platerescas y dos nichos en donde guardaban la Virgen y San José, el central esta ocupado por la Magdalena que viste mas de cuarenta mandiles, uno por cada favor concedido a sus fieles. La sección superior del altar fue colocada en el lambrín del antecoro, y representa la espléndida imagen del padre eterno dando la bendición en una talla ingenua y popular de indudable factura indígena, fue raspada para quitarle el color, pero aún alcanzamos a ver la capa del estuco y algo de oro de hoja de la vestimenta.
El piso de tablones ya no existe, ya que se recubrió de mosaico colocándose escalones de cantera para separar el presbiterio de la nave, no cuenta con comulgatorios el acceso hacia la nueva habitación que funge como sacristía fue abierta recientemente con un vano rectangular sin interés alguno.
El coro se ubica al pie de la nave, sobre el acceso, está formado por vigas labradas que soportan un tablazón y se delimitan por un barandal de barrotes torneados, se ingresa a él a través de una escalera metálica de caracol.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Plaza principal
Número y/o identificador de la vialidad o calle
N/A
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
60265
Otra localización
Quinceo
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar