Es Esta Imagen De Madera Tallada, Una Típica Figura De Cristo Que Goza De Gran Devoción. Es Más, Todo En La Imagen Está Pensado Para Desatar La Piedad Del Que Lo Contempla Y Reza Frente A Él. No Solamente Por Los Grandes Ojos Abiertos Que Miran De Frente Y Fijamente, Característica Que Permite Al Devoto Establecer Una Relación Directa Y Personal Con La Imagen, Sino También Por El Agregado De Incrustaciones. Este Tipo De Imagen Se Hizo Cada Vez Más Popular Desde La Segunda Mitad Del Siglo Xvii Y Muy Especialmente En El Siglo Xviii Como En Este Caso. Las Incrustaciones De Hueso En El Fémur, Rodillas Y Costillas, Hacen Más Patética La Idea Del Sufrimiento De Cristo Y De Las Torturas Físicas Que Sufrió Antes De La Muerte. La Reflexión Sobre El Dolor Sufrido Por Cristo, Así Como Por Su Madre, Forman Parte Del Universo Mental Del Barroco. Los Brazos Están Articulados Al Cuerpo Por Medio De Tela Encolada. Los Dedos De Los Pies Muestran Huellas De Un Serio Desgaste Causado Por La Costumbre De Los Devotos De Tocarlo Antes O Después De Persignarse.
Observaciones del bien mueble
Lleva incrustaciones de marfil en rodillas y tórax. Hombros articulados con movimiento.
