La Crucifixión

Descripción del bien mueble

La crucifixión es el momento culminante de la Pasión de Cristo y sin duda el centro de la reflexión cristiana, pues es el símbolo del sacrificio y la salvación. Por lo tanto, su representación es el centro y eje de la iconografía cristiana y sus personajes no necesitan casi presentación. En el centro del cuadro se encuentra Cristo clavado a una cruz. En la parte superior hay un "titulus" con la inscripción "INRI" que significa Iesus Nazarenum Rex Iudeorum, Jesús Nazareno Rey de los judíos, que fue finalmente el cargo por el cual Jesús fue crucificado. Sus brazos están clavados a la cruz con tres clavos y de sus heridas fluye abundante sangre, al igual que de la herida del costado, que evidencia que ya está muerto. A los pies de la cruz se encuentran de izquierda a derecha, la Virgen María, María Magdalena y Juan. La Virgen lleva los tradicionales colores rojo y azul que el artista usó en toda la serie. Sus manos se unen frente al pecho y los ojos se elevan hacia su hijo muerto. María Magdalena se abraza a los pies de Jesús, en un gesto que resulta forzado e imposible. El arco que describen ambos brazos es tan pronunciado, que si estuvieran extendidos a lo largo del cuerpo, llegarían más abajo de las rodillas. Sin embargo, el efecto visual tiene intensidad. San Juan evangelista, está parado al lado de la cruz una mano se apoya en el pecho y la otra se abre en actitud retórica. Los rojos utilizados en el vestido de los dos personajes laterales crean una zona de compensación visual con el vacío de la parte superior.