Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-000526
Nombre del Inmueble
San Pedro
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVI
Siglo de creación
Estudio Monográfico
Estudio Monográfico
Antecedentes históricos
El poblado de Zacán (que en tarasco significa pedregal) se encuentra a tres y media horas de la ciudad de Morelia, y se localiza en la carreterea Uruapan-Carapan, desviación de aproximadamente 30 kms. del camino vecinal a la izquierda, a 14+800 kms. de Uruapan. El templo de San Pedro se encuentra frente a un espacio abierto que hace las veces de plaza pública. Según la Relación del Siglo XVI al hacer mención a San Pedro Zacán, nos dice: "Todos los indios de este partido son tarascos. El pueblo y priorato de San Pedro Tzacán, que es la cabecera, es partido de indios y la administran religiosos de San Agustín... tiene ciento ochenta vecinos...".
Antiguamente este pueblo perteneció a la doctrina de Santa Ana Tzirosto, o Zirosto, que el primer obispo michoacano don Vasco de Quiroga, erigió en parroquia en 1555 y confió este beneficio a un clérigo secular, conocido como el bachiller Diego de Fuenllana. A la parroquia de Santa Ana Zirosto se le adjudicaron como pueblos de visita, los de San Juan Parangaricutiro (hoy destruido por el volcán Paricutín), San Felipe de los Herreros, San Francisco Corupo, y el de San Pedro Zacán, cuyos naturales catequizó el bachiller Fuenllana, de quien un autor escribe que: "...Aprendió muy bien y enseñó a todos el idioma tarasco, (y) bautizó a miles de indios...", y por espacio de 20 años atendió todos estos pueblos, incluso el de Zacán.
Es probable que a él se deba la fundación de la primitiva construcción del templo -que aparece en un friso-, en 1560 hasta que: "...Estando ya muy viejo, renunció al Curato el año de 1575 para vestir el hábito de San Francisco...". Por lo tanto, se puede afirmar que fue el fundador de San Pedro Zacán y el evangelizador de sus primitivos indígenas. Es a Trasierra a quien debemos la construcción de la iglesia de Zacán que aún sigue en pie y está dedicada al Apóstol San Pedro, que es el titular de ella y además el patrón del pueblo cuyo nombre lleva.
Fray Diego de Basalenque, cronista de la orden agustiniana, asegura también que fue este religioso quien enseñó la música a todos los naturales de esta doctrina, y añade que "...y no sólo puso esta curiosidad en la cabecera, sino en las demás visitas principales, como en San Juan Parangaricutiro y TZacán, donde hay tanta curiosidad el día de hoy en la música del coro y doctrina, que iguala a la de Tzirosto...".
Después del padre Trasierra siguieron al frente de esta doctrina los frailes Sebastián González, y en 1590, Jerónimo de Morante, a quien el V. Definitorio autorizó "...para que eligiese los ministros de Mechoacán, y tuvo a bien nombrar por prior de Tzirosto al P. Fr. Dionisio Robledo, que era mozo de 28 años y se admiraron todos, porque era Tzirosto gran Priorato que tenía lo que hoy son 4 prioratos...".
Una descripción anónima de finales del siglo XVIII, nos describe así al inmueble que nos ocupa: "...La iglesia es una nave despejada, de piedra y lodo, cubierta de tejamanil, torre adjunta, debajo el bautisterio, piezas separadas de ante sacristía desalineadas, coro alto, buen entablado superior, malo el inferior, y 11 altares con sus retablos, 8 nuevos, dos dorados, y todos de fea talla...". En 1822, Juan José Martínez de Lejarza describe al pueblo: "...Tiene casas de madera... (y) sus habitantes iban desde allí á emplearse en las minas de Guanajuato y otras distantes: son dedicados a la Música y su industria es hacer mantas; pero tienen cada año una feria en el mes de Octubre, que produce alguna utilidad á su débil comercio... (con un) Total de almas: 671...".
El conjunto actual, consta de templo, torre y sacristía, atrio y las ruinas de lo que fue el antiguo convento.
La iglesia con una bella portada de plateresco renacentista, se aleja de las reminiscencias medievales, mudéjares o góticas, incluso de la influencia indígena. Tiende a un renacentista más puro, lo que le infiere un carácter más urbano que rural.
González Galván la ha emparentado con el templo de San Agustín de Morelia, en tanto época como en autor, así lo indica el gusto por estudiar los frisos con citas en latín: "...pues la afirmación ESTA ES MI CASA, de Zacán corresponde con ESTA ES LA CASA DE DIOS inscrita en Morelia..."..
La fecha de construcción se encuentra grabada en el friso, sobre la columna izquierda: 1560.
La fachada, sin más ornamento que la portada central, enmarcando el arco moldurado de medio punto que conforma el acceso al templo con dos columnas de corte clásico, rematadas con un friso, que como ya dijimos, está historiado. Se corona al centro con la ventana del coro enmarcada con dovelas y jambas de trabajo plateresco que forma el medio punto, alternando querubines y flores en su decoración. A los lados de la ventana, dos columnillas de capitel corintio se unen en un nuevo friso moldurado. Toda esta elegancia ornamental se enmarca por un fondo de sillería de corte regular. El remate de la fachada, como muchos en el estado, es de forma triangular, de reciente construcción, indicando una mano de obra menos culta y más descuidada.
La torre de tres cuerpos "...no carece de belleza en su robusta pesantez...", es de las pocas que aún sobreviven del siglo XVI. Se retrae del alineamiento de la fachada; presenta en el tercer cuerpo en que se ubican las campanas dos vanos decorados con estrías verticales hasta la imposta de la que arrancan arcos de medio punto decorados con flores platerescas; esto se repite en las caras norte y oriente de la misma. El pretil de cerramiento del que desplantan almenas, decora los medios puntos de los arcos con discos representativos del sol y la luna, mismos que desgraciadamente están incompletos. Se remata por una bóveda semiesférica.
El interior de la nave es de planta rectangular de amplias dimensiones. Los muros de mampostería conservan un aplanado de lodo y cal, que por lo menos tiene de existitr lo que va de este siglo. Aproximadamente a 1 m. de altura este aplanado fue eliminado por substituirlo por otro a plomo y regla de mezcla de cemento. Por el exterior pueden observarse las ventanas originales que fueron tapiadas para ser substituidas por otras de tendencia gotizante, con herrería de ángulo. El piso de madera fue substituido por otro de mosaico, alterándose los niveles. Los tablones fueron colocados sobre las vigas de la techumbre y pintados en azul añil.
La cubierta es de armadura de parhilera recubierta con teja; el entramado del techo bajo es de vigas de amplias dimensiones apoyadas sobre doble hilera de canes simulando un alfarje de un solo orden, dos de las cuales fueron substituidas por lo dañado de las cabezas de empotre y de las que se bajaron, se construyeron bancas, lo que indica el excelente estado en que se encontraba el núcleo central de las mismas.
El retablo mayor que apoya en el muro testero, corresponde al siglo XVIII, siguiendo la modalidad barroca estípite con improvisación técnica artesanal popular, en donde admira ver la estofada escultura de San Pedro carente de trono, sent ado con los pies al aire en la base del nicho.
Este retablo barroco entablerado casi planimétrico con profusa ornamentación de guardamalletas, se divide en tres cuerpos y cinco calles. Los dos cuerpos inferiores conservan en sus nichos las imágnes estofadas; el cuerpo superior más reciente, de indudable factura popular, imita a base de pictografía, la talla de madera de los cuerpos inferiores, y se ornamenta con lienzos de escaso valor artístico, pero interesantes por su origen popular. Este retablo con tendencia a formar recuadros, sin decorar, indica la horizontalidad que precedía a la presencia de un alfarje, hoy inexistente.
En el muro sur desplanta un retablo lateral, seguramente uno de los ocho nuevos, dos dorados que ubica en Zacán la Inspección Ocular. Este retablo de indudable tendencia churrigueresca, presenta influencia rococó en los fondos y orlas. Conformado de dos cuerpos y tres calles, remata el cuerpo superior en un medio punto, lo que indica su carácter autónomo, y como dice González Galván "...de haber sido hecho por encargo..." carece de dos de sus esculturas y dos lienzos que con seguridad contenían óleos. La estética talla estofada de la Virgen de la Concepción se aloja en un nicho fanal de exhuberante ornamentación barroca.
La sacristía fue construida recientemente en el área donde se ubicaba originalmente. El antiguo claustro, del que sólo quedaban ruinas y tres arcos de la portería que se mantenían en pie precariamente; por lo que los vecinos lo reconstruyeron alterando substancialmente sus características originales.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Domicilio conocido
Número y/o identificador de la vialidad o calle
N/A
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
60432
Otra localización
Zacán
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar